Número de artículos: 43

“Nada vale la pena, si no estamos junto al Señor”

María, tu Madre, te llevará al Amor de Jesús. Y ahí estarás «cum gaudio et pace», con alegría y paz, siempre "llevado" –porque solo te caerías y te llenarías de fango–, camino adelante, para creer, para amar y para sufrir. (Forja, 677)

Textos diarios

“Acude con confianza a la Virgen”

Cuando te veas con el corazón seco, sin saber qué decir, acude con confianza a la Virgen. Dile: Madre mía Inmaculada, intercede por mí. Si la invocas con fe, Ella te hará gustar –en medio de esa sequedad– de la cercanía de Dios. (Surco, 695)

Textos diarios

“La hermosura de la santa pureza”

No se puede llevar una vida limpia sin la ayuda divina. Dios quiere nuestra humildad, quiere que le pidamos su ayuda, a través de nuestra Madre y Madre suya.

Textos diarios

“Auxilio de los cristianos”

«Auxilium christianorum!» –Auxilio de los cristianos, reza con seguridad la letanía lauretana. ¿Has probado a repetir esa jaculatoria en tus trances difíciles? Si lo haces con fe, con ternura de hija o de hijo, comprobarás la eficacia de la intercesión de tu Madre Santa María, que te llevará a la victoria. (Surco, 180)

Textos diarios

“Señor, con tu auxilio, lucharé”

El canto humilde y gozoso de María, en el «Magnificat», nos recuerda la infinita generosidad del Señor con quienes se hacen como niños, con quienes se abajan y sinceramente se saben nada. (Forja, 608)

Textos diarios

“¿Por qué nos entristecemos los hombres?”

Bienaventurada eres porque has creído, dice Isabel a nuestra Madre. –La unión con Dios, la vida sobrenatural, comporta siempre la práctica atractiva de las virtudes humanas: María lleva la alegría al hogar de su prima, porque "lleva" a Cristo. (Surco, 566)

Textos diarios

“Servir, hijos míos, es lo nuestro”

En medio del júbilo de la fiesta, en Caná, sólo María advierte la falta de vino... Hasta los detalles más pequeños de servicio llega el alma si, como Ella, se vive apasionadamente pendiente del prójimo, por Dios. (Surco, 631)

Textos diarios

“Busca María al Hijo que se ha perdido”

Tres días con sus noches busca María al Hijo que se ha perdido. Ojalá podamos decir tú y yo que nuestra voluntad de encontrar a Jesús tampoco conoce descanso. (Surco, 794)

Textos diarios

“Magnificat anima mea Dominum!”

¡Cómo sería la mirada alegre de Jesús!: la misma que brillaría en los ojos de su Madre, que no puede contener su alegría –«Magnificat anima mea Dominum!» –y su alma glorifica al Señor, desde que lo lleva dentro de sí y a su lado. ¡Oh, Madre!: que sea la nuestra, como la tuya, la alegría de estar con Él y de tenerlo. (Surco, 95)

Textos diarios

“María, Maestra de entrega sin límites”

La Virgen Santa María, Maestra de entrega sin límites. –¿Te acuerdas?: con alabanza dirigida a Ella, afirma Jesucristo: "¡el que cumple la Voluntad de mi Padre, ése –ésa– es mi madre!...". Pídele a esta Madre buena que en tu alma cobre fuerza –fuerza de amor y de liberación– su respuesta de generosidad ejemplar: «ecce ancilla Domini!» –he aquí la esclava del Señor. (Surco, 33)

Textos diarios