La imagen de la Virgen de Kazán presentada en Torreciudad ha sido elaborada en unos talleres de arte religioso de la ciudad rusa de San Petersburgo, por iniciativa del joven Elias Ivash junto a un grupo de compatriotas suyos y residentes en Cataluña. La imagen fue entregada al rector, que procedió a su bendición, incensándolas y rezando finalmente la oración empleada por Juan Pablo II con ocasión del envío del icono a Rusia.
Acto seguido, los asistentes asistieron a la santa Misa oficiada por mosén Joan Tarradellas, párroco de Artesa y encargado de atender a una parte de la comunidad rusa en Lérida. Al terminar la Eucaristía, los peregrinos han escuchado un breve recital de guitarra clásica ante el Portal de Belén, instalado en la cripta, como homenaje a la Sagrada Familia.
Apuntar que, horas antes de llegar la peregrinación, el icono fue bendecido durante el rito litúrgico greco-católico de la Navidad que fieles eslavos celebran tradicionalmente durante la medianoche del seis de enero. Además, los peregrinos ya han mostrado interés para traer un icono de la patrona de Ucrania y convocar a todas las personas de los pueblos eslavos a una Jornada Mariana.
El joven Elias Ivash, ha sido uno de los máximos impulsores de la peregrinación. Es original de San Petersburgo, dejó su país hace casi tres años y se ha instalado en España por aquello de “cambiar de mundo, traspasar fronteras, conocer otras culturas y.. buscar sol y calor”, dice. Ahora, reside en la localidad Artesa de Lérida donde compatibiliza sus estudios de quinto en el Conservatorio Superior de Música con conciertos en la banda municipal ‘Amadeo Erráiz’, en la que toca la tuba.
El joven músico conoció Torreciudad hace un año durante una excursión acompañado de “mosen Juan Torrellas”, párroco de una de las iglesias de su pueblo. En el santuario le atrajo la denominada Galería de Advocaciones Marianas, en la que se expone más de doscientas imágenes de la Virgen, pero en la que no había ninguna de origen ruso.
Al finalizar la jornada, los asistentes también han podido informarse sobre el quinto Encuentro Mundial de la Familia en Valencia, presidido por Benedicto XVI. En la oficina de información se les ha hecho entrega de diversa documentación, con noticias y datos del encuentro, y han mostrado gran interés de llevar una amplia peregrinación, en representación de las familias rusas. Según Elias, “estamos deseando que Benedicto XVI visite Rusia y pensamos que será posible cuando se nombre al sucesor del Patriarca Alexis. Esperando que en pocos años se rompan las fronteras que dividen a los católicos y ortodoxos.
La Virgen de Kazán es una de las imágenes más veneradas por los rusos, y su devoción, una de las más difundidas, puesto que es la patrona de millones de hogares rusos. La tradición cuenta que la imagen fue llevada por los generales a las batallas y se hizo conocida como la Kazanskaya, la “Protectora de Rusia”, convirtiéndose en el símbolo ruso de la victoria y la libertad.
HISTORIA DEL ICONO
El icono de la Madre de Dios de Kazan, el mas venerado por los ortodoxos rusos, tiene sus orígenes en el siglo XVI, aunque el icono actual, según estudios recientes, es del siglo XVIII.
Después de varios paraderos, el icono fue comprado en 1970 por el Ejército Azul, organización católica mariana dedicada a promover los mensajes y la espiritualidad de la Virgen en Fátima.
Permaneció en la capilla bizantina del hotel Domus Pacis que el Ejército Azul tiene en el santuario de Fátima. En 1993 fue entregado a Juan Pablo II, pasando así a los apartamentos papales por más de 10 años. El Papa tenía el ardiente deseo de ir a Rusia y entregárselo personalmente al patriarca ortodoxo ruso de Moscú.
Al no poder lograr su sueño de ir a Rusia, el Papa decidió enviar el icono a "nuestro hermano el patriarca Alejo II y a través de él a la santa Iglesia ortodoxa rusa y a todo el pueblo ruso". El 25 agosto del 2004, después de un solemne acto de despedida y veneración al que asistieron 7000 peregrinos, Juan Pablo II entregó a una delegación vaticana el icono de Kazan para que lo llevara el 28 de agosto al patriarca.
LA ORACIÓN DE JUAN PABLO II
El Papa compuso para la despedida de la Madre de Dios de Kazan una oración que reproducimos:
Gloriosa Madre de Jesús, que avanzas ante el pueblo de Dios en los caminos de la fe, del amor y de la unión con Cristo (Cf. «Lumen gentium», 63), ¡bendita seas!
Te llaman bienaventurada todas las generaciones porque ha hecho en tu favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre (Cf. Lucas 1, 48-49).
Bendita seas y honrada, Madre, en tu Icono de Kazan, en el que desde hace siglos estás rodeada por la veneración y el amor de los fieles ortodoxos, convirtiéndote en protectora y testigo de las obras particulares de Dios en la historia del pueblo ruso, muy querido por todos nosotros.
La Providencia divina, que tiene la fuerza de vencer al mal y de sacar el bien incluso de las malas obras de los hombres, hizo que tu santo icono, desaparecido en tiempos lejanos, volviera a aparecer en el santuario de Fátima, en Portugal. Sucesivamente, por voluntad de personas que te tienen devoción, fue acogido en la casa del sucesor de Pedro.
Madre del pueblo ortodoxo, la presencia en Roma de tu santa imagen de Kazan nos habla de una unidad profunda entre Oriente y Occidente, que permanece a pesar de las divisiones históricas y de los errores de los hombres.
Te elevamos ahora con especial intensidad nuestra oración, Virgen, mientras nos despedimos de esta sugerente imagen tuya. Con el corazón, te acompañaremos por el camino que te llevará hacia la santa Rusia. Acoge la alabanza y el honor que te rinde el pueblo de Dios que está en Roma.
Bendita entre todas las mujeres, al venerar tu icono en esta ciudad, marcada por la sangre de los apóstoles Pedro y Pablo, el obispo de Roma se une espiritualmente a su hermano en el ministerio episcopal, que preside como patriarca la Iglesia ortodoxa rusa. Y te pide, Madre Santa, que intercedas para que apresure el momento de la plena unidad entre Oriente y Occidente, de la plena comunión entre todos los cristianos.
¡Virgen gloriosa y bendita, señora, abogada y consoladora nuestra, reconcílianos con tu Hijo, encomiéndanos a tu Hijo, preséntanos a tu Hijo! Amén.
(Traducción del ruso realizada por www.zenit.org, ZS04082502)