Queridos hermanos y hermanas:
La crisis actual no es sólo crisis sanitaria sino también crisis social, política y económica. Para salir de ella todos estamos llamados, individual y colectivamente, a asumir nuestra propia responsabilidad.
La crisis actual no es sólo crisis sanitaria sino también crisis social, política y económica
Pero constatamos, sin embargo, que hay personas y grupos sociales que no pueden participar en esta reconstrucción del bien común, porque son marginados, excluidos, ignorados, y muchos de ellos sin libertad para expresar su fe y sus valores.
La Palabra de Dios que hemos escuchado nos recuerda cómo todas las partes del cuerpo, sin excepción, son necesarias. A la luz de esta imagen de san Pablo, vemos también cómo la subsidiariedad es indispensable, porque promueve una participación social, a todo nivel, que ayuda a prevenir y corregir los aspectos negativos de la globalización y de la acción de los gobiernos.
Vemos también cómo la subsidiariedad es indispensable, porque promueve una participación social
Por eso, el camino para salir de esta crisis es la solidaridad, que necesita ir acompañada de la subsidiariedad, que es el principio que favorece que cada uno ejercite el papel que le corresponde en la tarea de cuidar y preparar el futuro de la sociedad, en el proceso de regeneración de los pueblos a los que pertenece.
Nadie puede quedarse fuera. La injusticia provocada por intereses económicos o geopolíticos tiene que terminar, y dar paso a una participación equitativa y respetuosa.
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Algunos recursos relacionados con la catequesis del papa Francisco
• Libro electrónico: Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.