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Jesús, gracias por darme la paz y la alegría de recibirte. Gracias por esta oportunidad de estar hoy frente a ti, incluso si me descuidé y me puse a pensar en mil cosas durante la misa (como la nueva serie que estoy viendo o la última película que vi el fin de semana).

Aprovechando que estoy fresco en este tema de lo que vi en Netflix te voy a contar una cosa que me ayudó a pensar: quiero que tú seas el protagonista de la serie de mi vida y, si te parece bien, que yo sea el segundo protagonista, así como parte de un dúo inseparable contigo.

Al igual que en cualquier película de superhéroes o de detectives, ahora, en esta película de mi vida, no estaremos combatiendo extraterrestres y amenazas globales... pero sí estamos todos los días juntos, ¡con la misión de dejar huella en todas las circunstancias de mi vida! 

Desde el momento en que me levanto de la cama y me voy a cepillar los dientes, en cada hora de clase y trabajo en la que luché contra el sueño o la flojera, cuando algún amigo me quiere contar algo que le sucedió y me cuesta escucharlo, y durante la noche cuando ya estoy a punto de dormir y mi madre me llama para que le ayude a hacer. Quiero estar siempre contigo Jesús.

(Piensa tu ahora con Dios, en que momentos te gustaría tenerle más presente)

Es en todos esos momentos que tengo la oportunidad de llevarte a Ti, Señor, a los demás. Iluminar con mi ejemplo y dar verdadero testimonio de ti. Tal como aprendo algo nuevo de un amigo y lo copio, que sepa copiar cada día tu forma de ser, y luchar en medio del mundo para alcanzar la santidad, amar apasionadamente todo lo que hago, a mis amigos y todos los que estén en mi alrededor. 

Sé que vivir esta película contigo hace de su rodaje algo más pasajero, más feliz. A veces me cuesta pero ayúdame a emocionarme con las pequeñas cosas y que, aunque no lo entienda, sepa ver con calma todas las circunstancias de mi vida. 

(Pídele por alguna situación concreta en que necesitas su ayuda)

Jesús yo sé que es imposible siempre estar alegre y sin problemas, que vendrán muchos momentos en los que no tendré los mejores ánimos, pero ayúdame a siempre estar cerca de Ti, confiar en mi guía que nunca se equivoca, porque no hay nada mejor para pasar una dificultad que estar acompañado. ¡Y que mejor compañía que la tuya!

(Cuéntale a Jesús sobre esa película que quieres que sea tu vida junto a Él. ¿Cómo te la imaginas? ¿Qué van a hacer tú y él teniendo el papel principal?)