A las 12:30 ha comenzado la concelebración Eucarística de esta XVIII Jornada Mariana de la Familia, que ha presidido el Prelado del Opus Dei en una mañana plenamente soleada. Mons. Javier Echevarría recordó en la homilía de la Santa Misa que este año la Jornada coincide con la fiesta de la Natividad de Santa María, Madre nuestra y "puerta por donde se accede a la Vida, por donde se profundiza en el camino de amar santamente a Cristo". El optimismo desde la fe
El Prelado del Opus Dei ha animado a los padres a huir del pesimismo en la educación de los hijos. "Con cierta frecuencia se comenta que, en estos tiempos, corren aires difíciles para la educación de los hijos. Con un acusado pesimismo, a veces se escucha que, incluso cuando los padres y hermanos procuran hacerlo bien, no es posible evitar que algún hijo se tuerza; o añaden que resulta casi una utopía que todossalgan adelante con vida recta. No os desaniméis: con la gracia de Dios, siempre se puede alcanzar ese buen objetivo; hay muchos ejemplos de innumerables hogares que, con tesón y esfuerzo, con optimismo cristiano y humano, han logrado ese ambiente familiar que verdaderamente ha formado magníficamente a sus hijos".
Mons. Javier Echevarría también ha recordado unas palabras de San Josemaría sobre la familia."Si tuviera que dar un consejo a los padres, les daría sobre todo éste: que vuestros hijos vean (…) que procuráis vivir de acuerdo con vuestra fe, que Dios no está sólo en vuestros labios, que está en vuestras obras; que os esforzáis por ser sinceros y leales, que os queréis y que los queréis de veras".
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Al terminar la Eucarístia se leyó el Mensaje y la Bendición que Benedicto XVI ha enviado a los participantes en esta Jornada.