Resolvió los problemas económicos de mi negocio
Estrés, dolores en el pecho... y mi pequeña empresa que se iba a pique. Acudí al beato Álvaro del Portillo y pasaron cosas inusuales.
Devoción a don Álvaro en una prisión del Congo
Repartiendo estampas de don Alvaro en una prisión central de Kinshasa (R. D. Congo).
El prelado: «Pidamos a Dios un corazón de niños»
Homilía de Mons. Fernando Ocáriz, en la memoria del beato Álvaro del Portillo, pronunciada en la basílica de Sant’Eugenio, el sábado 11 de mayo de 2019.
Voluntarios en su beatificación
El verano de 2013 recé numerosas estampas al beato Álvaro del Portillo para que intercediera por mí y me concediera la correspondencia de una chica.
Despareció el linfoma de mi padre
Después de encomendarlo mucho a don Álvaro, los resultados demostraron que estaba perfectamente bien.
El beato Álvaro, los jóvenes y la paz
Ante la cercanía de la Jornada Mundial de la Juventud que se desarrollará en Panamá del 22 al 27 de enero de 2019, ofrecemos una homilía predicada en Roma por el beato Álvaro del Portillo en 1985 con ocasión del Año internacional de la Juventud.
«Señora, su marido es un milagro, créalo»
Hace poco más de tres años, me encontré de repente, sin saber por qué, debatiéndome entre la vida y la muerte, en una batalla brutal y frontal. Durante el tiempo que duró esta larga batalla, le vi la cara a la muerte. Pero, ¿qué fue lo que pasó? Os lo cuento gracias al beato Álvaro del Portillo.
Ahogados en dificultades
En medio de la fiebre recé la estampa una vez más y le dije: “Don Álvaro, ya no puedo más. Sé que puedes resolver el problema del agua para facilitar la vida en la casa. Yo estoy enfermo y no puedo más...”.
Un viaje sin boleto de retorno
Hace casi un mes, mi hermano y mi cuñada me llamaron para decirme que tenían pensado irse a vivir a España, porque ya no conseguían ni alimentos, ni medicinas, y que no estaban dispuestos a seguir viviendo bajo la presión de una inseguridad tal que les llevaba a desplazarse por las calles de la ciudad para lo netamente indispensable...
«El Señor me ha casado con los pobres, y estoy encantado»
José Manuel Horcajo lleva nueve años al frente de la parroquia de san Ramón Nonato, un hospital de campaña en Puente de Vallecas (Madrid) abierto todo el día donde los vecinos se encuentran con Dios mientras salen, con ayuda, de la miseria. Es la obra social familiar Álvaro del Portillo. Hombres y mujeres destrozados por el hambre, el maltrato, las drogas, el alcohol y unos hogares en guerra civil, han muerto y han resucitado aquí. No es una manera de decir.