El Papa presentará a los jóvenes "el gran desafío de la fe"

En la JMJ de Colonia, Benedicto XVI señalará a los jóvenes el punto central de la fe y el gran desafío que representa para el mundo de hoy. El Papa llegará a Colonia el 18 de agosto y permanecerá en Alemania casi cuatro días. Ofrecemos también un enlace al Mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia 2005.

Catedral de Colonia.

El Papa presidirá la vigilia de oración y la Eucaristía –los días 20 y 21 de agosto, respectivamente- ante más de un millón de personas.

Los actos principales de la JMJ de Colonia tendrá lugar en el "Monte de las 70 naciones", llamado así en recuerdo de las delegaciones de setenta países que al comienzo del año depositaron en ese lugar, al pie de la cruz de Cristo, tierra de sus países. Según el cardenal Joachim Meisner –arzobispo de Colonia-, la organización de la JMJ ha querido que los jóvenes de todo el mundo pueden experimentar así la vinculación de los montes en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, como lugares de la cercanía y de la experiencia de Dios, de la adoración de Dios: Moriah, Sinaí, Tabor... : «Como te has manifestado a Moisés, Tú, oh Dios, en el Monte Sinaí, y le entregaste los Diez Mandamientos... Así nosotros hemos levantado esta colina en tu honor. Hacia aquí vendrán los jóvenes de todo el mundo, y como los Sabios de Oriente te buscarán a Ti para adorarte», ha señalado el cardenal.

El programa del Santo Padre preveé que parta de Roma, desde el aeropuerto de Ciampino, el jueves 18 a las 10 de la mañana. Tras dos horas de vuelo llegará a Colonia. Al día siguiente se desplazará en automóvil a Bonn, donde transcurrirá la jornada y por la tarde regresará a Colonia. El domingo 21 a las 19,15 tomará el avión de regreso a Roma. La llegada del Papa al aero­puerto de Ciampino está prevista a las 21.15.

Jóvenes cargando con la gran cruz de la JMJ.

Jóvenes: comprender y confiar en la Iglesia

El pasado 31 de mayo, tras recordar que en agosto tenía pensado participar en la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia, Benedicto XVI reconoció que los jóvenes corren el peligro de sentirse "zarandeados por cualquier corriente doctrinal. Por eso, necesitan que se les ayude a crecer y a madurar en la fe: éste es el primer servicio que deben recibir de la Iglesia, y especialmente de nosotros, obispos, y de nuestros sacerdotes", aseguró el Papa.

"Muchos de ellos -constató- no son capaces de comprender y acoger inmediatamente toda la enseñanza de la Iglesia, pero precisamente por eso es importante despertar en ellos la intención de creer con la Iglesia, la confianza de que esta Iglesia, animada y guiada por el Espíritu, es el verdadero sujeto de la fe". Para lograr este objetivo, Benedicto XVI explicó que los jóvenes "deben sentirse amados por la Iglesia, en concreto por nosotros, obispos y sacerdotes".

"De este modo -concluyó el Papa-, podrán experimentar en la Iglesia la amistad y el amor del Señor por ellos, comprenderán que en Cristo la verdad coincide con el amor y aprenderán a su vez a amarle y a tener confianza en su cuerpo, que es la Iglesia. Este es el punto central del gran desafío de la transmisión de la fe a las jóvenes generaciones".

Vatican Information Service