Descargar «Como en una película» en formato digital:
- ePub ► «Como en una película: escenas de la infancia y de la vida pública de Jesús»
- PDF ► «Como en una película: escenas de la infancia y de la vida pública de Jesús»
- Apple Books ► «Como en una película: escenas de la infancia y de la vida pública de Jesús»
- Google Play Book ► «Como en una película: escenas de la infancia y de la vida pública de Jesús»
Adquirir el libro en papel
- Edición print on demand ► «Como en una película: escenas de la infancia y de la vida pública de Jesús»
Presentación
«Cuando se ama a una persona se desean saber hasta los más mínimos detalles de su existencia, de su carácter, para así identificarse con ella. Por eso hemos de meditar la historia de Cristo (...). Hace falta que la conozcamos bien, que la tengamos toda entera en la cabeza y en el corazón, de modo que, en cualquier momento, sin necesidad de ningún libro, cerrando los ojos, podamos contemplarla como en una película»[1].
El cine no se limita a narrar la vida de un individuo de manera aislada, sino que busca mostrar su mundo de relaciones. A través de la interacción con otros personajes, comprendemos mejor al protagonista mirando sus decisiones y escuchando sus palabras. Y podemos, incluso, intuir sus afectos. Porque uno de los poderes del cine es, en efecto, provocar en el espectador una serie de emociones. Algo similar ocurre en el Evangelio. No solamente relata la vida de Cristo, sino que también nos revela cómo era su trato con la gente que lo acompañaba. Al contemplar sus reacciones, podemos percibir también sus sentimientos y aprender de su manera de amar a los demás.
Esta recopilación de artículos de diversos autores, editados para mantener una cierta uniformidad de estilo y publicados previamente en la página web del Opus Dei, presenta algunos episodios de la infancia y de la vida pública de Jesús en clave cinematográfica. El objetivo de estas páginas es que el lector pueda, a través de la imaginación, sumergirse en los pensamientos de Cristo y de aquellos que lo acompañaron; situarse, como uno más, en los lugares por donde pasó; ser el protagonista de sus parábolas; maravillarse ante los milagros y los discursos. En definitiva, «seguir tan de cerca al Señor, que oigamos el rumor de sus pisadas, que escuchemos el aliento de su respiración, que percibamos sus más íntimas confidencias con los que había escogido»[2].

[1] San Josemaría, Es Cristo que pasa, n. 107.
[2] San Josemaría, citado en Javier Echevarría, Memoria del Beato Josemaría Escrivá, Rialp, Madrid 2000, p. 250.