Jeysa es de Barquisimeto, hija del gran artista Armando Villalón. Su historia ha tenido varios giros bruscos, pero la oración de su mamá, Isabel, aunada a la formación que le brindó la Obra, fue tejiendo una red que mantuvo a la familia unida.
Sin embargo, todos podemos tomar decisiones que nos alejan de Dios. Jeysa atravesó una de estas crisis y buscó un “escape” que se convirtió en adicción. Por intercesión de San Josemaría, Dios ayudó a la familia y la alejó del vicio de jugar. Hoy, en medio de las situaciones que componen su vida, ha emprendido la misión de ayudar a otros a reconstruir su propia historia desde la consciencia del amor que Dios le tiene, incluso cuando más equivocada estaba.