Con la llave equivocada
Estaba pasando unos días en el campo, con mis hijos. Era verano y hacía muchísimo calor. De pronto comenzó una tormenta de viento frío y abrí todas las ventanas de la casa para que refrescara.
De Piedra Sola a La Cantera
Con tan sólo 12 años se fue a vivir a una estancia cercana a su pueblo, donde sus patrones le enseñaron la fe cristiana. Formó su familia y al quedar viuda se trasladó a la casa de retiros La Cantera, donde fue casera durante 15 años. Pidió la admisión en la Obra y pudo conocer al Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, segundo sucesor de San Josemaría
“He ido descubriendo la tercera dimensión de las cosas"
Se acercó al Opus Dei a través de una residencia universitaria. Años después de terminar la facultad se hizo de la Obra. Hoy tiene cuatro hijos y ocupa un cargo judicial en la ciudad de Colonia. Reconoce que no le resulta fácil compaginar la vida de familia y su trabajo profesional pero, en la duda, sabe a qué apostar.
Con la cabeza en el cielo y los pies en la tierra
Conoció a San Josemaría a través de una estampa rezando para salvar los exámenes de Preparatorio en diciembre. Y luego descubrió el Opus Dei. Hoy no se deja de sorprender de las seguridades y alegrías que brinda el espíritu de la Obra porque hace que uno tenga los pies bien en la tierra pero la cabeza en el cielo
El noviazgo y el matrimonio son una "aventura genial"
Se pusieron de novios conociendo ya el espíritu del Opus Dei, lucharon por vivir un noviazgo respetándose el uno al otro aunque ello supusiese ir contracorriente; ahora son padres de una niña y van por más siendo conscientes de que están en una “aventura genial” y que Dios les pedirá cuenta por haber “conocido” a San Josemaría
“Aprendí a hablarle a Jesús de tú a Tú"
A los 19 años su novio la ayudó en su conversión al cristianismo: dice que ahí su vida dio un vuelco. Años más tarde, ya con cinco hijos, conoció el Opus Dei y volvió a tener una nueva “conversión”. Hoy dice que está feliz y asegura que va por el mundo tratando de contagiar esa alegría
Entre Bilbao, Montevideo, París y Jerusalén, una historia familiar
Su marido era diplomático y juntos cargaron con la familia a cuestas por el mundo. Durante la dictadura él renunció a su cargo y debieron afrontar penurias económicas fuertes. Tras el retorno de la democracia, un nuevo destino: Israel. La alegría por ir a Tierra Santa se mezclaba con el temor de la guerra con Irak. Permanecieron allí durante todo el conflicto. Intentando vivir lo que San Josemaría había predicado: "Que seáis hermanos de todas las criaturas, sembradores de paz y alegría"
“Siempre noto el cariño que me dan"
Decidió participar en un coro y allí conoció a algunos miembros del Opus Dei. Ya con tres hijos, la lectura de los escritos de Escrivá de Balaguer le mostraron que debía profundizar más el camino que comenzaba a aparecer ante sus ojos
“Soñad y os quedaréis cortos” en Uruguay
El próximo 5 de agosto el padre Gonzalo Bueno cumple 50 años de sacerdote. Fue, junto con el padre Agustín Falceto, quien inició la labor del Opus Dei en Uruguay en 1956. Reproducimos sus recuerdos sobre esos comienzos, recogidos en el libro "San Josemaría y los uruguayos". El padre Gonzalo es actualmente el Rector del Santuario del Señor Resucitado (Tres Cruces).
“Lo que aprendí de un maestro de la libertad”
Comenzó a asistir a una residencia universitaria del Opus Dei en el año 1969, época de enfrentamientos políticos y guerrilla urbana. Allí aprendió que se podían conciliar los deseos juveniles de justicia y cambio social con el es-píritu de servicio a través del trabajo bien hecho. Y no olvida una frase de Josemaría Escrivá: “que caminéis juntos, que os comprendáis, que no digáis una palabra desagradable, que sepáis ir del brazo de quien no piensa como vosotros”.