Una gracia para todos

Así definía la santidad de san Josemaría, el nuevo obispo auxiliar de Montevideo, Mons. Luis Eduardo González, durante su homilía en la fiesta del santo.

01/07/2018

La noche del 26 de junio pasado, una fervorosa concurrencia reunida para celebrar la festividad de San Josemaría, rebosaba la Catedral Metropolitana de Montevideo.

El cardenal Daniel Sturla, quien debido a una reunión de trabajo en Roma no pudo presidir la ceremonia tal como originalmente tenía previsto, estuvo representado por Mons. Milton Tróccoli y Mons. Luis Eduardo González, obispos auxiliares de Montevideo. Entre los concelebrantes se encontraban también Mons. Rodrigo Bilbao (secretario del Nuncio Apostólico) y Mons. Carlos M. González Saracho (vicario del Opus Dei en Uruguay).

Mons. Luis Eduardo González desarrolló la homilía conjugando la lectura evangélica, la pesca milagrosa, con el mensaje que Dios le transmitió a San Josemaría: “la santidad es para todos”. Invitó concretarlo en el trabajo “sobre todo, cuando no salen las cosas como uno espera. Por eso el Evangelio nos invita a volver a empezar cada día…”.

Más tarde subrayó que el trabajo no es solamente el ámbito propio para conseguir el sustento familiar, sino también un lugar propicio para anunciar a Dios. “Cuántas personas pueden animarse a vivir la santidad si nosotros vamos a nuestro trabajo con la certeza que nos dio San Josemaría […] Qué lindo ejemplo para todos nosotros! ¡Qué ánimo nos da no mirar las dificultades del mundo sino escuchar al Señor que puede cambiar la realidad!”
“La santidad de San Josemaría es una gracia para todos […]. Le vamos a pedir que nos siga animando para que cada día, sin perder la confianza del Señor, vayamos al trabajo […] y seamos coherentes con la obra que hace Dios con nosotros”, afirmó concluyendo su homilía.

Los invitamos a ver un video preparado por ICM Noticias, informativo de la Iglesia Católica de Montevideo que se hace público todos los viernes en https://icmtv.uy/icm-noticias/

En él se reflejan algunos momentos de la misa, y palabras de Mons. Carlos M. González Saracho y Mons. Milton Tróccoli.

Esta misa fue la última celebración de Mons. Tróccoli como obispo auxiliar de Montevideo, antes de tomar posesión como obispo de la diócesis de Maldonado.

Tras la despedida de Mons. Tróccoli, Mons. Carlos M. González agradeció a los celebrantes su participación en la misa a la vez que les auguró muchos frutos en sus nuevos encargos apostólicos, a Mons. Milton en Maldonado y a Mons. Luis Eduardo en su ministerio en Montevideo iniciado apenas el 17 de junio pasado.
Finalizada la misa, unas reliquias de San Josemaría fueron expuestas a los presentes para su veneración.