Santo Rosario

El origen del Rosario se remonta al nacimiento del Avemaría en el siglo IX, como oración para honrar a María, la Madre de Dios. Parece que el Rosario tuvo su origen en la orden de san Benito y se expandió por acción de los dominicos.

El Rosario se inicia con la señal de la Cruz. Posteriormente se anuncian cada uno de los cinco misterios que se contemplan ese día. Los lunes y sábados se contemplan los misterios gozosos; los martes y viernes, los dolorosos; los jueves, los luminosos; y los miércoles y domingos, los gloriosos. Cada misterio se compone de un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria. Cuando se han rezado los cinco misterios, se rezan las letanías de la Virgen, oraciones de alabanza a nuestra Madre. Según las tradiciones de distintos lugares, a esta estructura básica para rezar el Rosario se añaden algunas jaculatorias y oraciones que expresan la riqueza de la piedad popular.

V. Señor, abre tú mis labios, R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

V. ¡Señor, ven en mi ayuda!, R. Y apresúrate a socorrerme.

V. Gloria al Padre... R. Como era...

Misterios del Santo Rosario

Misterios Gozosos (Lunes y Sábados)

La Encarnación del Hijo de Dios (Lucas 1:26-38).

La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel (Lucas 1:39-53).

El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén (Lucas 2:6-19).

La Purificación de Nuestra Señora (Lucas 2:22-40).

El Niño perdido y hallado en el Templo (Lucas 2:41-52).

Misterios Luminosos (Jueves)

El Bautismo en el Jordán (Mateo 3, 17 y par.).

La autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná (Juan 2, 1-12).

El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión (Marcos 1, 15).

La Transfiguración (Lucas 9, 35 y par.).

La institución de la Eucaristía (Juan 13, 1).

Misterios Dolorosos (Martes y Viernes)

La Oración del Huerto (Mateo 26:36-41).

La Flagelación del Señor (Juan 18:36-38; 19:1).

La Coronación de espinas (Marcos 15:14-17; Mateo 27:24-30).

La Cruz a cuestas (Juan 19:17; Lucas 9:23).

Jesús muere en la Cruz (Juan 19:25-30).

Misterios Gloriosos (Miércoles y Domingos)

La Resurrección del Señor (Marcos 16:6-8).

La Ascensión del Señor (Mateo 28:18-20; Hechos 1:9-11).

La Venida del Espíritu Santo (Hechos 2:1-4).

La Asunción de Nuestra Señora (Cantar 2:3-6,10).

La Coronación de María Santísima (Cantar 6:10; Lucas 1:51-54).

Después de cada misterio se puede rezar una de las siguientes intercesiones: Ave María purísima, sin pecado concebida.

O, también: ¡Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al Cielo, especialmente aquellos que necesitan más de tu misericordia!

Al terminar los cinco misterios, se puede rezar:

Dios te salve, María, Hija de Dios Padre, llena eres…

Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo, llenas eres…

Dios te salve, María, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres…

Bajo tu protección: Bajo tu protección nos acogemos Santa Madre de Dios; no desprecies las súplicas que te hacemos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros Virgen gloriosa y bendita

La Letanía Lauretana

V. Señor, ten misericordia de nosotros. R. Señor, ten misericordia de nosotros

V. Cristo, ten misericordia de nosotros. R. Cristo, ten misericordia de nosotros

V. Señor, ten misericordia de nosotros. R. Señor, ten misericordia de nosotros

V. Cristo, óyenos. R. Cristo, óyenos

V. Cristo, escúchanos. R. Cristo, escúchanos

V. Dios, Padre celestial. R. Ten misericordia de nosotros

V. Dios Hijo, Redentor del mundo. R. Ten misericordia de nosotros

V. Dios Espíritu Santo. R. Ten misericordia de nosotros

V. Trinidad Santa, un solo Dios. R. Ten misericordia de nosotros

V. Santa María. R. Ruega por nosotros

Santa Madre de Dios

Santa Virgen de las vírgenes

Madre de Cristo

Madre de la Iglesia

Madre de la misericordia

Madre de la divina gracia

Madre de la esperanza

Madre purísima

Madre castísima

Madre virginal

Madre sin mancha

Madre inmaculada

Madre amable

Madre admirable

Madre del Buen Consejo

Madre del Creador

Madre del Salvador

Virgen prudentísima

Virgen digna de veneración

Virgen digna de alabanza

Virgen poderosa

Virgen clemente

Virgen fiel

Espejo de justicia

Trono de sabiduría

Causa de nuestra alegría

Vaso espiritual

Vaso digno de honor

Vaso insigne de devoción

Rosa mística

Torre de David

Torre de marfil

Casa de oro

Arca de la alianza

Puerta del cielo

Estrella de la mañana

Salud de los enfermos

Refugio de los pecadores

Consuelo de los migrantes

Consuelo de los afligidos

Auxilio de los cristianos

Reina de los Ángeles

Reina de los Patriarcas

Reina de los Profetas

Reina de los Apóstoles

Reina de los Mártires

Reina de los Confesores

Reina de las Vírgenes

Reina de todos los Santos

Reina concebida sin pecado original

Reina elevada al cielo

Reina del Santísimo Rosario

Reina de la familia

Reina de la paz

V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. R. Perdónanos, Señor

V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. R. Escúchanos, Señor

V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. R. Ten misericordia de nosotros

V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oremos: Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.

Las siguientes oraciones pueden ser añadidas después de la letanía:

Por las necesidades de la Iglesia y del Estado: Padrenuestro. Avemaría. Gloria.

Por la persona e intenciones del Sr. (Arz)Obispo de esta diócesis: Padrenuestro. Avemaría. Gloria.

Por las benditas almas del Purgatorio: Padrenuestro. Avemaría. Descansen en paz. Amén.