En una ocasión asistí a una charla en una parroquia de Paysandú y allí me dieron la mencionada oración. La he rezado antes de cada examen durante varias noches y he obtenido el favor de lograr buenos resultados. Esto, que podrá parecer de poca importancia, es para mí algo fundamental. Estudio profesorado de Literatura en forma libre, puesto que sólo en Montevideo se puede cursar reglamentado. El material es muy difícil de conseguir, muchas veces no se entiende el contenido de algunos programas. Los alumnos del interior del país no conocemos a los profesores que luego nos toman examen, lo cual hace imposible que puedan evaluar en una justa medida nuestras condiciones y nuestro trabajo. Cuando  rendí la última materia que me quedaba de segundo año, a pesar de haber estudiado mucho, la perdí. Era mi primer fracaso y me desmoralicé, aunque no me di por vencida. No obstante, me faltaba confianza en mis propias fuerzas. Por eso, cuando tuve en mis manos la oración, no dudé en pedir a Dios invocando la intercesión de Monseñor Escrivá, y fui escuchada. De allí en adelante, rendí varios exámenes y, aun con nervios, aumentó mi confianza. Los resultados, como ya lo dije, fueron muy buenos y quiero brindar mi testimonio y hacer explícito el favor recibido.