En la feria

Tengo un puesto en la feria callejera que se realiza todos los domingos en la ciudad de Melo y se me hacía difícil vender algo.

Un día tomé la estampita de Josemaría Escrivá que tenía guardada y en la que nunca me había fijado. Le pedí que me ayudara; le recé y él me escuchó. Desde entonces sigo rezando. Le tengo mucha fe y sé que me seguirá ayudando. Desde aquel día llevo siempre conmigo su estampa.

G.M. de S.