Queridos fieles de la Arquidiócesis de Montevideo
Hace unos días escuchábamos llenos de gozo el anuncio de la Resurrección del Señor «¡Es verdad, el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!». Volvemos a experimentar la alegría de la victoria de Cristo sobre el mal y la muerte; el Señor está cerca, recién resucitado va a encontrarse con sus discípulos para consolarlos en el dolor y darles parte en su gozo.
Bien sabemos que este momento actual de la pandemia puede poner en jaque nuestra alegría e incluso nuestra esperanza. El dolor por la muerte de seres queridos y el aumento en el número de casos parece colmar de incertidumbre nuestros días. Por eso los invito de corazón a unirnos en oración por el fin de esta pandemia.
Cada día, empezando el próximo domingo 18 de abril, hacia las 20 horas, nos uniremos cada uno rezando desde donde esté [y si puede ser con otros mejor] la siguiente oración, pidiendo al Señor por medio de su Madre que nos proteja y aleje de nosotros este mal. No bajemos los brazos, fortalezcamos nuestra confianza en el Señor, nuestro refugio, nuestro Pastor.
También he invitado a todos los presbíteros de la Arquidiócesis a hacer la bendición con el Santísimo Sacramento los domingos al mediodía.
Inmaculada Virgen María,
Madre y Reina de Misericordia,
que aplastas la cabeza de la serpiente
con total serenidad y firmeza.
Míranos a tus hijos
que estamos angustiados y temerosos,
protégenos e intercede por nosotros ante tu Hijo,
para vernos libres de esta pandemia.
Amén.
Rezamos tres Avemarías:
- Uno por los enfermos
- Uno por el personal de la salud
- Uno por los científicos y quienes deben tomar decisiones.
Con mi bendición,
Cardenal Daniel Sturla, sdb
Arzobispo de Montevideo