El balance es dar muchas veces gracias a Dios

Son las palabras con las que Mons. Jaime Fuentes, hoy obispo emérito de Minas, sintetizó su gestión al frente de su diócesis durante una entrevista concedida al diario Primera Página de la ciudad minuana.

De acuerdo a las normas de la Iglesia Católica, al llegar a los 75 años Mons. Jaime Fuentes, sacerdote numerario del Opus Dei, presentó al Papa su renuncia como obispo de la diócesis de Minas, en Uruguay.

El obispo Jaime, tal como todos lo conocen, comenzó esa labor pastoral en noviembre de 2010.

Mons. Fuentes afirma en la entrevista, que a lo largo de casi diez años «... conocí y traté a muchas personas, mujeres y hombres, que me enseñaron mucho: a disfrutar la vida con alegría, a sufrir en silencio, a tener una gran confianza en Dios, a ser solidarios, a vivir de fe, a querer a la Iglesia con obras. Más en concreto, le doy gracias a Dios porque pude conocer de cerca el trabajo abnegado de los sacerdotes en toda la Diócesis: ninguno vive para sí mismo, sino para los demás[…]. Me hubiera gustado poder ayudarlos más. Todos ellos se sienten privilegiados porque el Señor los llamó al sacerdocio. Como Dios siempre es más generoso que nadie, estoy seguro de que recibirán un premio eterno extraordinario».

Habló luego de conquistas de carácter espiritual durante su labor. «...conversiones, acercamientos a la fe, a los sacramentos, descubrimientos del amor de Dios. Muchas mujeres y hombres, en Minas y en todas partes, han experimentado en sus propias vidas el poder de la gracia de Dios, y son muchos también los que tienen la alegría de comprobar que el Señor se sirve de ellos como instrumentos, para obrar auténticos milagros espirituales».

También de su mayor alegría: la ordenación de cuatro sacerdotes. «Y es aquí, precisamente, donde se ve mejor la prioridad de la gracia de Dios, porque es el Señor el que los llamó al sacerdocio. De aquí arranca la necesidad de agradecerle mucho por este regalo incomparable».

Sobre el final de la entrevista afirmó «un sacerdote nunca se jubila, siempre está al servicio de Dios y de los demás […]. La labor apostólica del Opus Dei es extensa y muchas personas piden atención espiritual, con las limitaciones que impone la pandemia, ya estoy tratando de llegar a todo lo que puedo».

Haciendo clic aquí, se puede descargar la entrevista completa tal como se publicó en el diario Primera Página de Minas en su edición del 15/6/2020.