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Purificación: cambio, recomienzo

El 2 de febrero se celebra la fiesta de la Purificación de la Virgen y la Presentación del Niño en el Templo. Sugiere la Iglesia un momento para “purificarse”, para buscar un cambio interior con la ayuda de Virgen.

Marina, España «Quiero ser numeraria auxiliar con todo lo que hago»

Marina es una numeraria auxiliar del Opus Dei que se involucra en varios proyectos sociales para ayudar a niños en hospitales, distribuir alimentos a familias necesitadas y cuidar a personas mayores. Su vocación le da unidad a todas estas actividades y le motiva a dar de manera concreta y transmitir el afecto de Dios a los demás.

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Anaca, España: «Intento crear armonía, como en una sinfonía»

Anaca es Numeraria Auxiliar. Su misión es unir a las personas y crear un sentido de familia, haciendo que cada individuo forme parte de una sinfonía de armonía y felicidad.

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Ale, Bolivia: «Pensé en esos momentos en los que había sido feliz, y recordé mis años en el Opus Dei»

Ale es boliviana, madre de dos hijos, psicoterapeuta y médica. Ha dedicado gran parte de su vida al servicio social. Inspirada por la enseñanza de san Josemaría, comprendió que la pobreza no solo es material, sino también la falta de amor y de Dios. Junto con su marido decidió dedicarse a la rehabilitación social. Cuando éste murió en un accidente, Ale se dio cuenta de que debía continuar, apoyada en su fe.

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Kele, Argentina: «Es una regalo de Dios disfrutar lo que uno eligió»

Kele estudió Técnica Auxiliar en Gastronomía y Nutrición. Al conocer el Opus Dei, afirma, “fue todo un descubrimiento, porque no conocía nada y no sabía que, con total naturalidad, podía meter a Dios en mis cosas”, incluso en “las salidas que hacía con mis amigas.”

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Shiró, Kenia: «Ningún hombre es una isla... nos necesitamos los unos a los otros»

A Shiró le hace feliz estar entre la gente: “Necesito a las personas, y sentir que ellas me necesitan hace que quiera dar lo mejor de mí misma.” Esta apertura le llevó a empezar estudios relacionados con la salud y más adelante de hostelería y restauración en su país, Kenya. También comenzó una iniciativa social para ayudar a niños de la calle. Todas estas experiencias le confirmaron en su vocación al Opus Dei como numeraria auxiliar.

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Mariana, Argentina: «Conocí el Opus Dei por una persona que no siguió en la Obra»

Mariana es de la provincia de Buenos Aires, pero ha vivido durante 13 años en tres países de Europa: “conocí una gran cantidad de personas con mentalidades y formas de ser muy diversas”, asegura. “Esto me permitió aprender sobre otros modos de vivir y expandir mi perspectiva.” La propia elección de vida como numeraria auxiliar en el Opus Dei le ha permitido conocer a más personas y dar un lugar en su corazón a muchas más.

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Andy, Argentina: «El espíritu de la Obra lo llevo conmigo adonde vaya y en cualquier circunstancia»

Andy es de Salta (Argentina) y estudió gastronomía. Tras muchos años viviendo y trabajando en Buenos Aires, recientemente decidió regresar a su ciudad natal para cuidar de su sobrino: “comprendí que era necesario y que no podía actuar con indiferencia cuando tenía la posibilidad de ayudar”, asegura.

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Mercedes y Concha, España: «Siempre hemos tenido el apoyo para cuidar de nuestros hermanos»

Mercedes y Concha son hermanas y las dos son numerarias auxiliares. Tras muchos años de trabajo en la administración de casas del Opus Dei, ahora se dedican al cuidado de sus hermanos, aquejados de paraplejia espástica, y a sacar adelante actividades de apostolado en lugares de la costa levantina como Gandía o Alzira. Se recoge a continuación una conversación entre las dos hermanas.

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Abi, Australia: «Mi vida estaba llena de cosas, pero no era del todo feliz»

Abi creció en Perth, en la parte occidental de Australia. Allí estudió Patología y Medicina de Laboratorio, además de desarrollaron un montón de aficiones que, sin embargo, no la llenaban del todo: “Tenía tiempo, tenía dinero, tenía oportunidades. Pero sentía que estaba desperdiciando mi tiempo… bueno, no mi tiempo, ¡mi vida!”.

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