El prelado del Opus Dei, con los universitarios del UNIV 2019
Mons. Fernando Ocáriz tuvo varios encuentros de catequesis con grupos de jóvenes que acudieron a Roma durante la Semana Santa.
"O sabemos encontrar en nuestra vida ordinaria al Señor, o no lo encontraremos nunca".(San Josemaría)
Mons. Fernando Ocáriz tuvo varios encuentros de catequesis con grupos de jóvenes que acudieron a Roma durante la Semana Santa.
Cristo resucitado, glorioso, se ha despojado de todo lo terreno, para que sus hermanos los hombres pensemos de qué hemos de despojarnos (Forja, 526).
Mons. Fernando Ocáriz celebra el triduo pascual en la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz (Roma). Actualizaremos progresivamente este artículo con sus homilías.
El día del triunfo del Señor, de su Resurrección es definitivo. ¿Dónde están los soldados que había puesto la autoridad? ¿Dónde están los sellos, que habían colocado sobre la piedra del sepulcro? ¿Dónde están los que condenaron al Maestro? ¿Dónde están los que crucificaron a Jesús?... Ante su victoria, se produce la gran huida de los pobres miserables. Llénate de esperanza: Jesucristo vence siempre. (Forja, 660)
Nicodemo y José de Arimatea –discípulos ocultos de Cristo– interceden por el desde los altos cargos que ocupan. En la hora de la soledad, del abandono total y del desprecio..., entonces dan la cara audacter (Mc XV,43)...: ¡valentía heroica!
Admira la reciedumbre de Santa María: al pie de la Cruz, con el mayor dolor humano –no hay dolor como su dolor–, llena de fortaleza. Y pídele de esa reciedumbre, para que sepas también estar junto a la Cruz. (Camino, 508)
Debemos hacer nuestras, por asimilación, aquellas palabras de Jesús: “desiderio desideravi hoc Pascha manducare vobiscum” –ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros.
Durante la audiencia general de Semana Santa el Papa Francisco reflexionó sobre tres frases que Jesús pronuncia durante el momento de su pasión: «Padre, ha llegado la hora: glorifica a tu Hijo»; «Abbá» y «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen».
¿Quieres saber cómo agradecer al Señor lo que ha hecho por nosotros?... ¡Con amor! No hay otro camino. Amor con amor se paga. Pero la certeza del cariño la da el sacrificio. De modo que ¡ánimo!: niégate y toma su Cruz. Entonces estarás seguro de devolverle amor por amor. (Via Crucis, Vª Estación. n. 1)
Cuanto más seas de Cristo, mayor gracia tendrás para tu eficacia en la tierra y para la felicidad eterna. Pero has de decidirte a seguir el camino de la entrega: la Cruz a cuestas, con una sonrisa en tus labios, con una luz en tu alma. (Via Crucis, IIª Estación. n. 3)
Nuestros pecados fueron la causa de la Pasión: de aquella tortura que deformaba el semblante amabilísimo de Jesús, perfectus Deus, perfectus homo Y son también nuestras miserias las que ahora nos impiden contemplar al Señor, y nos presentan opaca y contrahecha su figura.
En la nueva exhortación apostólica a los jóvenes «Christus Vivit», el Papa Francisco reflexiona sobre el amor de Dios. Compartimos frases inspiradoras para profundizar en estos días centrales del año.