Meditaciones: 6.º domingo de Pascua (ciclo A)
Reflexión para meditar el domingo de la sexta semana de Pascua. Los temas propuestos son: la inhabitación divina en el alma; el Espíritu Santo y la paz; con el fuego del Espíritu Santo.
Meditaciones: 5.º domingo de Pascua (ciclo A)
Reflexión para meditar el domingo de la quinta semana de Pascua. Los temas propuestos son: podemos fiarnos de Jesús; fuimos creados para el cielo; mirar nuestra propia vida.
2 de mayo: Dedicación iglesia prelaticia Santa María de la Paz
Reflexiones para el 2 de mayo, dedicación de la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz. Los temas propuestos son: Dios habita en medio de nosotros; ser piedras vivas; construir la Iglesia.
Meditaciones: domingo de la 4.ª semana Pascua (Ciclo A)
Reflexión para meditar el domingo de la 4.ª semana de Pascua (Ciclo A). Los temas propuestos son: el Buen Pastor nos conoce a cada uno; confianza de saberse guiado por el Señor; formamos parte de la familia de Cristo.
Meditaciones: domingo de la 3.ª semana de Pascua (Ciclo A)
Reflexión para meditar el domingo de la tercera semana de Pascua. Los temas propuestos son: Cuando se pierde la luz en el camino de la vida; Jesús encuentra a los discípulos que desandaban sus pasos yendo a Emaús; Recuperar el sentido y la fuerza de la vida en la oración y los sacramentos.
Meditaciones: 5.º domingo de Pascua (ciclo C)
Reflexión para meditar el domingo de la quinta semana de Pascua. Los temas propuestos son: la cruz es el camino de la gloria; nuestro amor es la continuidad del de Jesús; el amor comienza en la propia casa.
Meditaciones: domingo 3.ª semana de Pascua (Ciclo C)
Reflexión para meditar el domingo de la tercera semana de Pascua (Ciclo C). Los temas propuestos son: Adentrarnos en el mar de la historia; Jesús nos envía a echar las redes; la Pascua nos invita a confiar en el Señor.
Meditaciones: Ascensión del Señor (Ciclo C)
Reflexión para meditar el domingo de la Ascensión (Ciclo C). Los temas propuestos son: Jesús envía en misión a sus discípulos; Se va al cielo, pero no nos abandona; Cristo nos precede como cabeza.