«El vino de Caná tuvo que ser el mejor del mundo, porque fue el que se hizo con más amor»

Tomás Postigo, reconocido bodeguero y enólogo, relata las luchas, los aprendizajes y las claves para compaginar trabajo y familia como supernumerario del Opus Dei.
Un encuentro casual en la puerta de una iglesia

Después de vivir en varios países, un periodo en la cárcel, borracheras y un noviazgo fallido, Alexander tocó fondo. Así comienza la historia de un polaco... en Sevilla.
El legado de Iago: amar sin límites lo cambia todo

Este es el testimonio de vida de Iago, un niño que nació sin ojos y con una limitación auditiva grave y que falleció hace tres años. Pero también es el de sus padres, Javier y Elia, que lucharon por su vida y su felicidad desde el primer momento y contra un sinfín de dificultades, siempre con la alegría de un hijo que les cambió la vida.
El doctor Ernesto Cofiño es mi médico de cabecera

Patty Santacruz, madre de familia guatemalteca, cuenta sobre su devoción al Dr. Ernesto Cofiño, quien en más de una ocasión le ha hecho grandes favores.
«Mónica, ¿eres tú, mi hermana?»: una historia tras 62 años

Después de más de seis décadas, Mónica —una madre de familia en Singapur y supernumeraria del Opus Dei— descubre algo nuevo sobre su familia. Lo que parecía una coincidencia termina revelando la delicada forma en que la providencia de Dios puede actuar a lo largo del tiempo.
“Manos que Cuidan”: una iniciativa universitaria al servicio de los cuidadores

El proyecto chileno “Manos que Cuidan” fue reconocido como ganador internacional en el Congreso UNIV FORUM 2025, gracias a su enfoque en la sustentabilidad, la innovación y la profundidad de su impacto. En esta entrevista, conversamos con Vicente, uno de los estudiantes que lidera este proyecto.
Una puerta hacia un futuro mejor: de la calle al instituto

Waldo es padre de familia y creció en Villa Madero, Argentina. En su adolecencia se topó con el Instituto Madero donde encontró educadores que lo acompañaron y creyeron en él. Esa oportunidad transformó su rumbo y el de su familia, abriéndoles un futuro que antes no existía para ellos.
Wei Wei: la verdadera alegría en medio del dolor

A los 18 años, le diagnosticaron un cáncer cerebral. A través de este duro camino, Angie relata cómo experimentaron la cercanía de Dios en su familia, reflejada en tantas personas que los acompañaron, y de cómo, aún en medio del dolor, encontraron paz y alegría.
Amar hasta el final: la historia de Joan

Joan es una madre y abuela entrañable, un verdadero regalo para su familia, que la cuida con profundo cariño. Es la primera supernumeraria de Ottawa (Canadá). En mayo, cuando muchos países celebran el Día de la Madre, celebramos también a quienes cuidan de sus madres con amor y dedicación. Este fin de semana, además, se celebra el Jubileo de las Familias, de los Abuelos y de los Mayores.
«Para ayudar a los demás debes prepararte»

José Miguel es de Venezuela y conoció el Opus Dei cuando se mudó para estudiar en la ciudad de Maracay. Aprendió la importancia de la formación y el compromiso a la hora de ayudar a las personas más necesitadas. Así surgió "Boyz Project", un voluntariado que puso en marcha para ayudar a niños en la formación de las virtudes y el carácter.
«Dios me ha abrazado y me ha dicho: estás aquí, ¿no?»

Ángela tiene 28 años y su encuentro con la fe se produjo en dos fases: desde que decidió bautizarse a los 14 años; y tras conocer el cristianismo al cambiar de colegio, hasta que comprendió que seguir a Cristo conllevaba cambios sustanciales en su vida.
Natasha y Viktoria: de Kazajistán, al calor de la fe
Natasha y Viktoria tienen 17 y 18 años, respectivamente, y son de Kazajistán. En Roma han hecho la primera comunión. Esta es su aventura.
La amistad que nació en un semáforo
Coincidían cada mañana en el semáforo. Mientras Nuria iba a trabajar, Joaquín pedía dinero. Con el trato fueron forjando una amistad que les cambió a ambos: él consiguió trabajo y recuperar la fe y ella descubrió que detrás de las personas que piden limosna en la calle, muchas veces hay un gran corazón, herido por las penalidades de la vida.
Ese Erasmus en Países Bajos lo cambió todo
Perdió a su madre cuando tenía 5 años. Más tarde estudió arquitectura. Dios era más bien una ocupación entre el fútbol, la universidad y los amigos. En Eindhoven se dio cuenta de que no podía ser cristiano sólo los domingos. Ahora se dedica a la agricultura y es el orgulloso padre de una familia numerosa.
Desde que descubrí el regalo de la Fe, no quiero vivir de otra forma
Casada y madre de tres niños, sufrí la pérdida de mi madre al poco de nacer. Mi niñez, sin embargo, transcurrió en paz gracias al apoyo especial de una tía. La llegada de la adolescencia y otras ausencias causaron en mí una dura crisis personal de la que sólo salí gracias a mi reencuentro con Dios.
El viaje de Thato a la fe
Thato es de Sudáfrica. Recientemente, participó con otras estudiantes universitarias en un encuentro con el prelado del Opus Dei en Roma. Thato contó su camino a la fe, tras varios años de búsqueda. En la pasada vigilia de Pascua, fue recibida en la Iglesia católica.
«Mi vida se iba por el desagüe y me agarré a aquel papel como a un clavo ardiendo»
A los 50 años, después de 28 trabajando como directivo de una gran empresa, José tuvo una fuerte crisis. ¿Profesional? ¿Personal? ¿Existencial? Tenía una buena familia, un buen trabajo, estaba reconocido y ganaba dinero. Pero él, que había estudiado la carrera de Bellas Artes con la ilusión de ser pintor, se sintió de repente con media vida ya pasada y sin apenas haber comenzado a vivirla. Entonces, tomó una decisión radical que cambiaría su existencia.