Abi, Australia: «Mi vida estaba llena de cosas, pero no era del todo feliz»
Abi creció en Perth, en la parte occidental de Australia. Allí estudió Patología y Medicina de Laboratorio, además de desarrollar un montón de aficiones que, sin embargo, no la llenaban del todo: “Tenía tiempo, tenía dinero, tenía oportunidades. Pero sentía que estaba desperdiciando mi tiempo… bueno, no mi tiempo, ¡mi vida!”.
Mª José de los Ángeles, España: «He aprendido a encontrar sentido y gratitud en cada decisión difícil que he tomado»
Mª José ha sido agregada del Opus Dei durante 20 años y hace unos cinco aproximadamente dejó de ser parte de la Obra. “Aunque fue una decisión muy dolorosa, he estado muy acompañada y, por supuesto, he sido muy libre. Qué bonito es pensar que cada vocación tiene una misión que es más trascendente que el reloj”, afirma.
Miriam, Brasil: «Dios, al igual que el GPS, ahora recalcula tu camino»
Miriam, de Brasil, tiene 34 años y es Médico ginecóloga y obstetra. Está casada y tiene un hijo de meses. Fue durante un tiempo agregada del Opus Dei, hasta que vio que su camino era otro, tras un período de reflexión en el que siempre se sintió acompañada y comprendida.
Bek, Australia: «No creo que nadie pueda afirmar que ha dominado por completo el arte de amar a los demás»
Rebekah, más conocida como Bek, es de Wollongong, Australia. Bek tiene muchas aficiones: le gusta navegar, pintar, leer, la música y cocinar. La pasión por la cocina terminó siendo su campo de desarrollo profesional. El propósito de su trabajo es lograr que las personas sepan que son amadas, algo que exige un aprendizaje continuo: “No creo que nadie pueda decir que ha alcanzado la cima en el aprendizaje de cómo amar a las personas”.
Heloiza, Brasil: «He encontrado en la gastronomía una forma de servir y conectar con los demás»
Heloiza es numeraria auxiliar del Opus Dei desde hace 34 años. Nació en Lorena, pero tras el asesinato de su padre en un robo cuando tenía 10 años, su madre decidió mudarse a São José dos Campos para estar cerca de su familia. Su vida ha estado marcada por otros acontecimientos dolorosos, como la enfermedad. Le encanta la repostería y durante la pandemia comenzó un emprendimiento llamado "By Chef Helô". La suya es una historia de superación.
Mariana, Argentina: «Conocí el Opus Dei por una persona que no siguió en la Obra»
Mariana es de la provincia de Buenos Aires, pero ha vivido durante 13 años en tres países de Europa: “conocí una gran cantidad de personas con mentalidades y formas de ser muy diversas”, asegura. “Esto me permitió aprender sobre otros modos de vivir y expandir mi perspectiva.” La propia elección de vida como numeraria auxiliar en el Opus Dei le ha permitido conocer a más personas y dar un lugar en su corazón a muchas más.
Dani, Bolivia: «¡Quién no tiene exigencias en su vida!»
Dani se define como una persona muy competitiva, que siempre aspiraba a más en la vida. Ahora sigue apuntando bien alto, pero desde otra perspectiva: “El Opus Dei para mí ha significado un cambio total en mi vida, porque me ha dado otra visión acerca de para qué estamos acá en el mundo”.
Asambleas regionales 2024: familia, trabajo y formación para la misión
En 2024 se celebraron las Asambleas Regionales del Opus Dei que, durante un año, congregaron a varios miles de personas en casi 70 países para tratar sobre el tema “Camino al centenario de la Obra”. Las aportaciones recibidas servirán para preparar el Congreso general ordinario de 2025, que tendrá lugar en abril y mayo.
Pedro, Argentina: «Fui numerario y no cambiaría nada de mi camino»
Pedro es arquitecto, con una especialización en ONG’s. Ahora estudia una maestría en Economía Urbana. El próximo mes de mayo se casará con Ine. El camino de su discernimiento vocacional le acercó al Opus Dei, institución a la que perteneció durante unos años, y que recuerda con agradecimiento: “No me arrepiento de ser lo que soy hoy, y hoy soy lo que soy por todo el camino que tuve”, asegura.
Lidia, Bolivia: «Pedí ser de la Obra y me dijeron que no»
Yo me llamo Juana Lidia Quispe Maita, soy de la comunidad de Copachilaia. En mi comunidad se ve el lago Titicaca que está aquí, a 4000 metros sobre el nivel del mar, y soy numeraria auxiliar del Opus Dei. Estoy aquí cuidando a mi madre, que está sola, acompañándola y ayudándola en lo que haga falta. Y de cuando en cuando voy a la ciudad.