El libro Josemaría Escrivá. Profile einer Gründergestalt recoge colaboraciones de personalidades eclesiásticas y civiles del área germánica, precedidas por un prólogo de mons. Javier Echevarría, prelado del Opus Dei, y una semblanza biográfica del beato Josemaría. El libro, que tiene 450 páginas y ha sido editado por Adamas, incluye también algunos testimonios de personas que conocieron personalmente al fundador del Opus Dei.

"El ecumenismo en el beato Josemaría" (arzobispo Karl Braun), "El carisma del Opus Dei en la Iglesia" (cardenal Joachim Meisner), “Católicos y política en Josemaría Escrivá” (Kurt Malangré, ex-alcalde de Aquisgrán) "La pedagogía del beato Josemaría" (dra. Monika Born) y “La gracia en la espiritualidad de Josemaría Escrivá” (cardenal Leo Scheffczyck), son algunos de los trabajos que figuran en el libro.

Con motivo del centenario del nacimiento del beato Josemaría tuvo lugar una misa en la catedral de Colonia la mañana del 19 de enero a la que asistieron más de 3.000 personas.. Concelebraron los cardenales Meisner, arzobispo de Colonia, y Scheffczyck y varios sacerdotes más. En la homilía, el cardenal Meisner subrayó que "la Iglesia no está formada por personas pertenecientes a dos categorías: los llamados a la santidad y los cristianos normales. (...) A los ojos de Dios, los santos son los cristianos normales, (...) pues la santidad, que en último término significa la perfección en el amor, es lo máximo que se puede dar al hombre, porque lo acerca a Dios y lo hace un poco como Dios".

El centenario del beato Josemaría coincide con los cincuenta años del comienzo de la labor apostólica del Opus Dei en Alemania, como ha recordado el nuncio apostólico Giovanni Lajolo en una carta dirigida al vicario regional del Opus Dei, mons. Christoph Bockamp: "Por petición del cardenal Frings, entonces arzobispo de Colonia, , llegaron a Bonn los primeros fieles del Opus Dei en 1952 ", y aunque esos primeros años, en la Alemania de la posguerra, no fueron fáciles, "el Opus Dei creció de modo continuado: desde Bonn se extendió a Colonia, Essen, Aquisgrán, Münster, Frankfurt, Tréveris, y por último también a Baviera y Berlín y a muchos otros lugares en los que viven los fieles de la Obra. Una manifestación externa son las residencias de estudiantes, los clubs juveniles, las escuelas de formación para empleadas del hogar y otros centros de formación", centros en los que, continúa el nuncio en su carta, "se reza, es decir, se habla de Dios y con Dios". Mons. Lajolo subraya en particular la labor de evangelización que llevan a cabo los fieles del Opus Dei con sus amigos, compañeros y conocidos, en la familia y en el trabajo, un apostolado que "redunda plenamente en favor de la Iglesia local, al igual que las iniciativas que han surgido en el ámbito social, escolar, cultural y académico".