Lara y Ségolène son dos amigas que han comenzado la primera adoración eucarística organizada para niños en Vigo (Galicia). Lara es cooperadora del Opus Dei y cuenta cómo nació esta iniciativa... por una confusión: “Asistí un día con mi bebé a la Adoración Perpetua en una iglesia de Vigo y aunque mi hijo no paró de corretear por la iglesia, me sorprendió que nadie me llamó la atención. Únicamente al marcharme un viejecito se acercó y me dijo: “tienes que hacer algo así para los niños” y yo pensé ¡uff, no estoy para estas!”.
Poco tiempo después, volvió con sus 5 hijos pequeños, de 1, 5, 8 y dos gemelas de 9 años y al salir pensó que se habían portado bastante bien y que incluso habían rezado algo. “Una vez más, cuenta Lara, el viejecito me volvió a decir “tienes que hacer algo para los niños”, así que, en una reunión de amigas, Ségolène, supernumeraria del Opus Dei, nos habló de la iniciativa 24 horas con el Señor. Ella había escogido una hora en la que estaría acompañando a Jesús en la custodia y me invitaba a hacer una adoración con niños durante ese tiempo. Yo le entendí ‘organiza una adoración para niños de una hora’, y así es como salió adelante, por una confusión”, cuenta.
Una decena de parroquias
Al comprobar que los niños se portaban bien y salían felices decidieron ofrecerla por distintas parroquias una vez cada dos meses. Hasta el momento ha recorrido casi una decena. Asisten también los padres de los niños, algunos de los cuales es la primera vez que conocen la adoración eucarística y se unen a la oración de sus hijos.
Al terminar se organiza una merienda, donde juegan y disfrutan todos. Es una buena ocasión para ver más niños como ellos que también rezan y juegan y así no se sienten tan solos en algo como la fe.
“Yo sabía que en Francia existía la iniciativa -comenta Ségolène-, pero solo la conocía de nombre y cuando mi parroquia se apuntó a las 24 horas con el Señor, que es una iniciativa del Papa, hace ya un año durante la Cuaresma, le dije a Lara que teníamos que montar una adoración infantil”. Aunque no sabían si acudirían más niños que los de ellas, pensaron que aunque sólo fueran 5 o 6 niños, ya serían unos pocos niños que adorarían al Señor.
“Sin tablets, sin televisión y sin móviles, se sienten a gusto y lo disfrutan, y pensamos que Jesús también lo estará disfrutando con ellos”
La iniciativa fue un éxito, aquello se llenó de niños. Colocaron una alfombra en el suelo con unos cojines y participaron unos 30 niños. Van peregrinando por todas las parroquias, vendiendo la idea, como un producto misionero y presentando la iniciativa de la adoración infantil. Cada dos meses hacen esa primera convocatoria y después cada parroquia acoge el proyecto y establece sus propios tiempos.
Padres que educan en la piedad
Una de las personas que ha querido llevar esta idea a otros lugares es Génesis Vian, madre de familia muy joven y recientemente conversa al catolicismo. Se enamoró de la idea y con la ayuda del párroco y otras catequistas organizan esta adoración infantil, de una hora, todos los primeros jueves de mes, en la iglesia de Nuestra Señora de la Paz.
“A mí -dice Génesis- me deslumbra ver cómo Jesús se las ingenia para hacernos más fácil ganar el Cielo y cada primer jueves de mes que vamos con los niños a adorarle, pienso que estamos ganando un pedacito de Cielo. Durante la adoración los niños tienen la oportunidad de expresar su cariño de diferentes maneras: cantando, leyendo unas oraciones, escribiendo una carta o un dibujo a Jesús. Cada uno lo vive a su manera y al ver que están allí, sin tablets, sin televisión y sin móviles, y a la vez rezando y contentos, me llena el alma”.
Los padres que llevan a sus hijos a esta oración se preocupan para que tengan una vida responsable, que estudien y tengan un futuro profesional, pero todo ello sin descuidar el crecimiento en la vida interior y en la relación con Dios. “Tenemos que enseñarles a rezar y a tener una vida interior, y eso se hace en todas las etapas de la vida, empezando desde pequeños. Como decía san Josemaría, los padres son el mejor medio del que se sirve Dios, para educar a vuestros hijos en la vida de piedad, como por ejemplo con las oraciones vocales”, señala Génesis.
D. Serafin, párroco de Nuestra Señora de La Paz se ilusionó enseguida cuando le propusieron la idea. Le pareció un planteamiento interesante y ofreció todas las facilidades. Afirma que “poco a poco se irá asentando entre los niños y aunque para ellos ahora es algo nuevo, con el tiempo irán teniendo más confianza y tomando más consciencia de lo que hacen, y también las propias familias. Es necesario que los niños fortalezcan su unión con Jesús y el mismo Jesús nos lo pidió cuando dijo “dejad que los niños se acerquen a mí y no se lo impidáis” [Mateo 19,14].
Aquí puedes descargar el guion que usan en esta iniciativa para organizar esta Adoración.