Mi vida, mis fotos... y algún bicho
Ana Belén es una joven bióloga de Andalucía (España). A través de varias fotografías personales de los últimos años, relata su pasión por "los bichos" y desvela lo que realmente le hace feliz.
Centro de cuidados Laguna: calidad de vida ante la muerte
Servir a los más necesitados: este fue uno de los propósitos que despertó en muchas personas el centenario del nacimiento de San Josemaría en 2002. Años más tarde, uno de estos deseos se ha convertido en un "Centro de cuidados paliativos para ancianos" en Madrid.
Ética profesional y santificación del trabajo
Artículo publicado en el Cuaderno "El trabajo profesional (2009)", de la Comisión Deontológica de Juristas Padres del Colegio Retamar
El párroco del pueblo más joven de España
D. José Ignacio de Andrés pertenece a la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara y es socio de la Sociedad sacerdotal de la Santa Cruz
La santificación del trabajo de un carnicero
Nacho Alonso es carnicero en Segovia (España). "Cuando yo tenía 15 años, mi padre montó una granja de cerdos y me puse a trabajar". Ser del Opus Dei "me ayuda a hacer bien mi trabajo, vivir con alegría y servir a los demás". Está casado con Blanca y tienen nueve hijos.
Una enfermera en el corazón herido de África
Candelas Varela es una joven española del Opus Dei que está viviendo en primera persona el conflicto del Congo, país centroafricano sumido en una cruenta guerra civil desde hace 7 años.
"Iso gaba baware" (si tienes prisa, date una vuelta)
"De pequeño, aparte de querer ser torero, médico y bombero –como casi todos los niños de la época–, soñaba también con la posibilidad de poder viajar a Japón algún día".
Mi pasión por el trabajo
Cecilia Gil, socióloga que ha profundizado en el estudio de la justicia social en el trabajo, narró, en 2006, de la influencia de san Josemaría en su vida.
Haga clic aquí
Lucina, de Guadalajara, México, es madre de familia y trabaja fuera de casa. Su lucha por alcanzar la santidad transcurre entre cazuelas, libros de tareas, alarmas de la agenda electrónica y pequeños calcetines. En 2008 nos compartió su experiencia tras "darle ENTER a Dios".
Felisa, como su nombre lo indica, es una mujer feliz
Siento que he sido especialmente feliz porque tengo una vocación a la que siempre he tratado de responder, yo creo que por eso me llamo así.