El Espíritu Santo nos hace capaces de orar como hijos de Dios
El Papa Francisco concluyó el ciclo de catequesis sobre el Padrenuestro. Subrayó que “no se trata de una fórmula para repetir de modo mecánico, sino de una intimidad filial por la que podemos llamar a Dios '¡Abbá!', Papá”.
Los efectos del sacramento de la Confirmación
El Papa dedicó la catequesis de la audiencia general a explicar “los efectos del don del Espíritu Santo en quienes reciben este sacramento”. Según Francisco, “el Espíritu nos mueve a salir de nuestro egoísmo y a ser un don para los demás”.
El significado de la imposición de manos y el crisma en la Confirmación
En la audiencia general, el Papa Francisco explicó que en la Confirmación es necesario recibir al Espíritu Santo en recogimiento y oración. Habló de dos gestos muy importantes del Obispo sobre los confirmados.
Nuevo ciclo de catequesis sobre el sacramento de la Confirmación
El Papa comenzó una nueva serie de catequesis sobre el sacramento de la Confirmación, que “confirma el bautismo y robustece la gracia bautismal”.
Para mí, vivir es Cristo (II): caminos de contemplación. Unidad entre oración y evangelización
Adentrarse por caminos de contemplación significa dejar obrar al Espíritu Santo para que Él refleje en nosotros la faz de Cristo en todas las situaciones de nuestra vida.
La relación entre el Espíritu Santo y la esperanza
A pocos días de Pentecostés, el Papa Francisco ha explicado que la esperanza es «como una vela que recoge ese viento del Espíritu Santo para que empuje nuestra nave».
Tema 12. Creo en el Espíritu Santo. Creo en la Santa Iglesia católica
El Espíritu Santo une íntimamente a los fieles con Cristo de modo que forman un solo cuerpo, la Iglesia, donde existe una diversidad de miembros y funciones.
Tema 28. La gracia y las virtudes
La gracia es la fuente de la obra de santificación; sana y eleva la naturaleza haciéndonos capaces de obrar como hijos de Dios.
Llegar a la intimidad con el Espíritu Santo
Álvaro del Portillo relata cómo trataba san Josemaría al Espíritu Santo y aconseja: "Comienza por pedirle que te ilumine para descubrir su presencia en tu alma; que encienda tu voluntad con el fuego del amor; que te fortalezca para seguir sus inspiraciones".
En la fiesta de Pentecostés
Los discípulos, que ya eran testigos de la gloria del Resucitado, experimentaron en sí la fuerza del Espíritu Santo: sus inteligencias y sus corazones se abrieron a una luz nueva.