Evangelio del Domingo de Pascua: ¡Jesús vive!
Comentario del Domingo de Pascua. "Entonces entró también el otro discípulo que había llegado antes al sepulcro, vio y creyó". El amor por el maestro de María Magdalena, Juan y Pedro no ha desaparecido después de su muerte. Su fe y su fidelidad son recompensadas con una alegría que los acompañará por siempre.
Sábado Santo: el día de gran silencio
Hoy se recomienda venerar y meditar la imagen de Cristo crucificado, o en el sepulcro, o descendiendo a los infiernos, así como la imagen de la Santísima Virgen de los Dolores. El Sábado Santo no se celebra la Santa Misa, por ello no hay Evangelio.
Evangelio del lunes: sin miedo
Comentario al Evangelio del lunes de Pascua. “No tengáis miedo; id a anunciar a mis hermanos que vayan a Galilea: allí me verán”. Las santas mujeres, reconfortadas por haber visto a Jesús, vencieron el temor, y fueron las primeras en cumplir el mandato apostólico.
Evangelio del martes: bienaventurados los que lloran
Comentario al Evangelio del martes de Pascua. “Suéltame, que aún no he subido a mi Padre; pero vete donde están mis hermanos y diles: «Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios»”. La Magdalena ha visto al Señor porque nunca dejó de amarle. Por eso, está preparada para la misión apostólica. Ha merecido ser llamada “apóstola de los apóstoles”.
Evangelio del miércoles: al partir el pan
Comentario al Evangelio del miércoles de Pascua. “¿No es verdad que ardía nuestro corazón dentro de nosotros, mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?”. El mismo Jesús que explicó las Escrituras a los discípulos en el camino de Emaús nos habla ahora cuando le escuchamos, bajo la luz del Espíritu Santo, en el Evangelio.
Evangelio del jueves: llagas gloriosas
Comentario al Evangelio del jueves de Pascua. “Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona”. Jesús resucitado nos invita a contemplar las llagas gloriosas de sus manos y sus pies. Él no desea que olvidemos jamás cuánto nos ha amado, pues en sus llagas hemos sido salvados.
Evangelio del viernes: pesca milagrosa
Comentario al Evangelio del viernes de Pascua. “La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces”. Después de una noche de fatiga aparentemente inútil, basta un instante a Jesús para regalar a los discípulos mucho más de lo que podían esperar. Dios es el autor de toda nuestra eficacia.
Evangelio del sábado: apóstoles con goteras
Comentario al Evangelio del sábado de Pascua. “Id al mundo entero y predicad el Evangelio a toda criatura”. La fe incipiente de los apóstoles no es obstáculo para que Jesús les encargue semejante misión. Es el Espíritu Santo quien transforma nuestros talentos y debilidades en instrumentos amor al Señor y a los demás.
Evangelio del martes: la serpiente de Moisés y la Cruz de Jesús
Comentario del martes de la 2.ª semana de Pascua. “Igual que Moisés levantó la serpiente en el desierto, así debe ser levantado el Hijo del Hombre, para que todo el que crea tenga vida eterna en él”. La cruz es una invitación a acoger la vida que Dios nos ofrece, y a ser curados de nuestras heridas y miserias.
Evangelio del miércoles: mantener limpios los ojos de la fe
Comentario del miércoles de la 2.ª semana de Pascua. “Vino la luz al mundo y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”. Las buenas obras mantienen limpios los ojos de la fe y nos permiten ver y agradecer el amor que Dios tiene por cada uno de nosotros.