Muy humanos, muy divinos (X): Te seguiré adonde vayas
La virtud de la fortaleza nos permite seguir a Jesús sin depender de las condiciones cambiantes de nuestra vida y de nuestro entorno.
Adviento: tu cuarto regalo
Hemos llegado a la última semana de Adviento. Al final del camino, ya se alcanzan a ver las primeras luces de Belén. José suspira, aliviado. Han recorrido más de 100 kilómetros, y la mayoría han sido cuesta arriba. No hay lugar en la posada; ante el asombro de una mula y de un buey, el joven matrimonio se instala en una cueva. En la Tierra, hay un silencio expectante; en el Cielo, los ángeles cantan.
Adviento: tu tercer regalo
Nos encontramos ya muy cerca del final del camino. El Niño Dios está por llegar. Durante estas semanas de preparación, hemos puesto los medios para recibirlo de la mejor manera. Y mientras caminamos hacia Belén, podemos tratar más a san José.
Adviento: Tu segundo regalo
Un paso y luego otro: el camino a Belén es largo y difícil. Ya ha pasado la primera semana, y quizá con ella se ha ido la motivación con la que iniciaste tus propósitos de Adviento. Por eso, en esta segunda semana, queremos proponerte que te fijes en un burrito.
Muy humanos, muy divinos (IX): El don de mirar con Dios
Algunas virtudes que preparan para ser alma contemplativa en medio de lo ordinario.
Adviento: tu primer regalo
A veces, la temporada navideña parece ir en cámara rápida. Entre cenas, compromisos y regalos por comprar, el 25 de diciembre llega y se va. ¿Cómo poner ese ritmo en pausa? ¿Cuál es el secreto para entrar en el portal de Belén? No vaya a ser que, con las prisas, te pierdas por el camino.
Adviento: tu regalo de Navidad
Esta Navidad, tenemos un reto para ti. Seguro piensas ya en tu lista de regalos y en la cena navideña; quizá te estás preparando mentalmente para sacar las cajas de adornos y poner el arbolito. Sabemos también que deseas prepararte bien para recibir al Niño Dios. Por eso, nos hemos adelantado. Esperamos que te guste.
Como en una película: Un viaje a la voluntad del Padre
Nos adentramos en el viaje de la Sagrada Familia a Jerusalén y en los días en que Jesús permaneció solo en la Ciudad Santa
Como en una película: Retrospectiva de una vida
En los últimos momentos de la vida de san José, el santo patriarca hace memoria sobre las aventuras que ha afrontado de la mano de María y Jesús.
«Agradar a Dios». La gratuidad y la libertad del amor, entre los bastidores de lo cotidiano
«Que yo vea con tus ojos, Cristo mío». Así rezaba san Josemaría y así querríamos rezar también nosotros, a la vuelta de casi cincuenta años. Sí, nos ilusiona mirar el mundo, nuestra vida, nuestras cosas, con los ojos de Jesús. Con esa mirada todo cobra su verdadero sentido. Este libro recoge algunas de las perspectivas que se abren con esa mirada.