Opus Dei

Dios habla en voz baja, pero constantemente; en la Sagrada Escritura -especialmente en los Evangelios- y también a través de nuestro interior.

Nuestra Señora de Lourdes está especialmente unida a una página importante de la historia del Opus Dei: el final del paso de los Pirineos de una zona de España a la otra que san Josemaría realizó en 1937 con algunos de los primeros miembros de la Obra y otras personas durante la guerra civil española.

Daniel tiene 25 años y es psicólogo egresado de la Universidad de Piura, Campus Lima. Se ha especializado en psicología clínica. Con su asociación "Dando+" ofrece ayuda psicológica a personas de sectores sociales vulnerables.

Hace 50 años, el 1 de mayo de 1970 san Josemaría anunció su deseo de cruzar el Atlántico para postrarse a los pies de Santa María de Guadalupe.

Rogelio de la Garza tenía 20 años cuando conoció a san Josemaría. 50 años después, sigue recordando el deseo que el Fundador tenía: poder ver, una vez en el Cielo, a sus hijos e hijas cerquita de la Virgen.

Comenzaba mayo cuando Jorge Alberto Castro recibió una llamada desde Roma. Era don Álvaro, con un encargo y una pregunta: "¿Cómo está el clima en la Ciudad de México?"

Hasta finales del siglo XIII, los peregrinos de la antigüedad y de la Edad Media conocieron la Casa de María en Nazaret, sobre la que se construyó primero una iglesia bizantina y después una basílica de los cruzados. San Josemaría se consideraba especialmente en deuda con la Virgen de Loreto (Italia) por una gravísima necesidad que puso bajo el manto de la Virgen tres años después, el 15 de agosto de 1951.

El mensaje de Fátima contiene un aspecto de exigencia cristiana universal: es necesario desagraviar al Señor por todos los pecados cometidos, hacer penitencia, rezar el Rosario, difundir la devoción al Corazón Inmaculado de María, y rezar mucho por el Papa.

Aún después de un largo viaje, que incluyó un retraso de 6 horas, san Josemaría quería visitar a la Virgen de Guadalupe desde el momento en el que pisó tierras mexicanas. La hora no lo permitió, pues la Basílica estaba cerrada. Finalmente, llegó el día tan esperado de poder saludar a la Morenita. 15 de mayo de 1970, algunos de los presentes nos cuentan lo que fue vivir esos momentos de oración junto al Fundador.

A orillas del Ebro se levanta en Zaragoza la espléndida basílica del Pilar, en el sitio donde, en época musulmana, hubo un templo dedicado a Santa María. En los años que pasó en Zaragoza, en el seminario y estudiando Derecho civil, las visitas de san Josemaría al Pilar eran diarias