Les escribo para agradecer un favor que obtuve por la intercesión de Montse Grases. Hace dos años mi sobrina empezó a salir con un chico que, por su comportamiento y por lo que ella contaba, no le influía positivamente y me preocupaba que la alejara de la fe, en esa etapa tan delicada de la adolescencia. Empecé entonces a encomendarla a Montse para que la ayudara, y así ha sido, ¡y con creces! Al poco tiempo rompieron la relación y, meses después, conoció al que es ahora su novio, un chico estupendo con ideas muy claras acerca del noviazgo y que la ha ayudado a mejorar en su vida cristiana.
P. M. (España), 6 de mayo de 2014