Nuestra hija mayor tiene 12 años, fue bautizada en la cripta donde descansa Montse así que siempre hemos encomendado toda su vida e intenciones a Montse. Pero no fue hasta hace un mes que tuvimos que insistirle mucho.
Después de unos análisis de control por su alto colesterol nos dimos cuentas de que sus plaquetas estaban bajas y los doctores empezaron a controlarlo. Seguían bajando y el resto de los resultados iban a peor: glóbulos blancos…
Nos confirmaron que padecía púrpura (algo con lo que se puede vivir perfectamente tomando algunas precauciones) pero como el resto de los resultados iban empeorando se temieron algo más grave. Así que nos dijeron que en dos semanas harían otros test y que, por el momento, no hiciéramos nada. Pero nos pusimos a rezar con intensidad a Montse por su total curación.
La sorpresa para todos, y más para los médicos, es que los resultados fueron increíbles. Nada de nada, todo perfecto, hasta el colesterol que siempre lo ha tenido alto. Seguiremos rezando ya que estará en observación durante seis meses, pero solo podemos dar gracias a Montse por su intercesión. Sigue cuidando de ella. Gracias.
Familia E. G., Manila (Filipinas)