Mi esposa trabaja en una revista creada recientemente que en ocasiones enfrenta serios problemas económicos. Tenemos varios hijos y mi esposa quería que nos fuéramos a vivir a una casa más grande.
Nos mudamos contando con su sueldo para pagar la renta. En una ocasión, le comunicaron a mi esposa que no recibiría su sueldo mensual.
Empecé a rezar a Montse y le pedí que mi esposa recibiera su sueldo al final de mayo. El último día del mes, el dinero estaba en su cuenta bancaria.
Estoy seguro de que esto ha sido un favor de Montse, porque ella sabe que una casa más grande ayuda a mi esposa a estar más alegre.
F. L. (Estados Unidos), 21 de junio de 2013