Los cuatro narraron su experiencia personal en el Panel de la Juventud, una iniciativa del Congreso Universitario del Cono Sur organizado por la Universidad Austral en Buenos Aires con motivo del centenario del nacimiento del fundador del Opus Dei.
"Tenía una concepción totalmente materialista del mundo y de la vida. Creía que sólo se podía llegar a una sociedad justa e igualitaria a través de la revolución por las armas". Así comienza su testimonio Verónica, ex militante de un partido universitario marxista. "En la universidad conocí a una amiga que me plantea otra cosa: me habla de trabajar bien, y de replantear mi vida. Y yo sólo pensaba en reclutar gente para hacer la revolución. En 1997 estuve en una de esas reuniones que se hicieron en Costa Salguero con el prelado del Opus Dei. Me impresionó la cantidad de asistentes y me dije: esta sí que es mucha gente, con estos hago la revolución. Mi amiga me invitó a un retiro espiritual y luego a hablar con un sacerdote, y fui cambiando".
Verónica trabaja ahora como empleada en la Universidad de La Plata (Argentina) y sigue interviniendo en el campo político. Pero dice perseguir otro ideal. "Ahora quiero una revolución distinta, una revolución que surja desde lo que cada uno pueda aportar a los demás", afirmó.
Juan Manuel estudia Medicina en la Universidad de Buenos Aires. Ha llegado a los últimos cursos de la carrera con particular esfuerzo: es integrante del equipo de fútbol del Club Nueva Chicago, que recientemente ha ascendido a la primera división argentina. "En el club estoy trabajando ahora con un especialista que me está ayudando a mejorar el rendimiento físico para alcanzar mejores objetivos con la misma carga muscular", cuenta Juan Manuel. Dice que una de las lecciones más importantes que ha aprendido en la vida la encontró en las enseñanzas del beato Josemaría: "Aprendí que en la vida espiritual también se necesita un especialista que nos dirija para alcanzar mayores objetivos con esfuerzo".
Leonardo es abogado por la Universidad Austral. "Del beato Josemaría he aprendido que se puede vivir la santidad en el noviazgo y, sobre todo -agregó con gracia-, que se puede ser santo rodeado de 41 abogados". Dijo que lo que ha escrito el fundador del Opus Dei es de gran ayuda para el cristiano, ya que es fruto de la experiencia.
Ayelén, bióloga, narró su encuentro con Dios y su conversión al catolicismo. Ayelén, que se bautizó hace muy pocos años, afirmó que en su vida el fundador del Opus Dei ha desarrollado un papel decisivo: "Las enseñanzas del beato Josemaría han dado un sentido nuevo a mi vida", dijo.