Tres novenas con Tomás Alvira y Paquita Domínguez
El noviazgo debe ser una ocasión de ahondar en el afecto y en el conocimiento mutuo; una etapa impregnada por el espíritu de entrega, de comprensión, de respeto, de delicadeza. El matrimonio Alvira sigue siendo un ejemplo hoy de la perseverancia en la fe y en el amor.
«Tomás y Paquita son como mis padres»
“Yo tenía muchos problemas -cuenta Susan, que trabaja en el Departamento de Limpieza de la Universidad de Strathmore- y muchas dificultades”. Para acceder a una casa, quedarse embarazada, ser recibida en la Iglesia católica y que su marido encontrara trabajo, rezó durante varios años la estampa del matrimonio Alvira, tantos que -dice-, “siempre los llevaré conmigo, allá donde vaya”.
Dos favores del cielo para mantener los desafíos del “para siempre”
Compartimos dos historias de matrimonios que han sorteado tiempos difíciles y han continuado con la aventura del “para siempre” con la ayuda de Tomás y Paquita.
Después de más de 20 años
La fe y la perseverancia de las madres como Paquita animan a luchar por la fidelidad en el matrimonio. Como decía san Josemaría: "alguna vez se puede reñir; pero poco...los dos han de reconocer que tienen la culpa y decirse uno a otro: ¡perdóname!, y darse un buen abrazo... ¡Y adelante!".
¡A favor de la vida!
En anteriores ocasiones, Tomás y Paquita han intercedido ayudando a matrimonios conocidos a que puedan tener hijos. Esta vez no fue la excepción.
Cadena de favores
Son muchos los favores que he obtenido gracias a la intercesión de los Alvira. Algunos pequeños, otros más grandes.
Una lista en blanco... y dos vacantes
La situación económica dificultaba llevar a sus hijos al colegio que deseaban. Así que acudieron a la intercesión del matrimonio Alvira.
Ayuda para mi familia y para conseguir un trabajo
Durante años he recibido muchos pequeños favores que son grandes para mí.
Favor en dos fases
Debido a un quiste en el ovario izquierdo me dijeron que podía quedarme estéril.
Una novena ‘last minute’ en la sala preoperatoria
Rey Plata vive en Marikina City, en Filipinas. Cuando a su mujer le diagnosticaron un cáncer en el riñón, las visitas al hospital se hicieron frecuentes. Él acudió a la intercesión de Tomás y Paquita Alvira.