Youngeun (Rosaria): “Quiero trabajar para los demás”
Hola, mi nombre es Youngeun Choi y vivo en Seúl, Corea del Sur. Actualmente estudio Sociología Urbana en la Universidad de Seúl.
Como socióloga, lo que más me gusta es hablar con muchas personas, escuchar diversas opiniones y después expresarlas en escritos breves para organizar mis pensamientos en solitario.
Es difícil resumir los sueños y anhelos de la gente porque cambian con el tiempo. Pero quiero hablar con mucha gente y compartir opiniones diversas. Quiero trabajar junto con otras personas y para los demás, en lugar de hacer trabajar en solitario.
Tengo una amiga cercana que es creyente devota. Creo que naturalmente me interesé por la fe gracias a ella. Siguiendo a mi amiga, empecé a participar en un club católico de la universidad, fui a la iglesia y aprendí muchas cosas nuevas. Ahora va a ser mi madrina de bautismo y le estoy muy agradecida.
Mi familia no es religiosa, pero me gustó el apoyo que me brindaron cuando les dije que me iba a bautizar. En particular, mi madre mostró interés en el catolicismo y le gustó, diciendo que le daba una fuerte presencia de Dios. También descubrieron la ubicación de la catedral en mi ciudad natal y me apoyaron. Entonces creo que desaparecieron las dudas y decidí bautizarme sin retraso.
Todavía no sé mucho sobre la fe, pero me gusta el dicho: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. También pensé que quería tener un gran corazón como Jesús y amar y cuidar a los demás tanto como a mí mismo. También quiero aprender más. ¡Os agradezco que recéis por mi!
Junwoong (Álvaro): "Me ha sorprendido el amor infinito de Jesús"
Soy An Junwoong, y recibiré el bautismo con el nombre de Álvaro durante la próxima Vigilia Pascual en presencia del Papa. Soy de Corea, pero viví 19 años en China desde que tenía un año. Actualmente, estoy haciendo un doctorado en el campo de la arquitectura informática, después de haber estudiado ingeniería eléctrica.
Pensando en el futuro, quiero convertirme en alguien que proponga arquitecturas informáticas optimizadas para centros de datos utilizando mi experiencia en mi campo. Pero lo que más me gustaría es ser un buen padre.
Mi encuentro con la fe fue así: viví en China durante 19 años. Se trata de un país muy cerrado a la religión, así que no tuve ninguna experiencia con la vida religiosa. Hace 10 años, cuando me trasladé a Corea para ir a la universidad y conocí a Ji-hwan, y mi fe en la religión empezó a cambiar gradualmente. Al ver su modo de vida sincero y recto, quise seguir sus pasos.
Luego, visité el centro del Opus Dei para experimentar su cultura y seguí yendo allí de vez en cuando. Además, un viernes cada trimestre después de terminar mis clases en la universidad hacíamos viajes de voluntariado de una noche y dos días, con los religiosos de Kkottongnae. Hace tres años, durante un retiro, participé en una misa por primera vez y profundicé mis deseos de recibir la fe.
En estos años he visto como los católicos y mis amigos del centro amaban a los demás. Siempre me preguntaba cómo podría yo amar a los demás y ahora sé cómo. Empecé las clases de catecismo en la catedral de Myeong-dong. La verdad más impresionante que aprendí durante mi catequesis (preparación para el bautismo) es el amor infinito de Jesús. El hecho de que Él salvara incluso a una sola oveja perdida y nunca dejara de amar hasta su muerte, resurrección y ascensión al cielo fue la verdad más sorprendente para mí.
Gracias al viaje del Univ, tendré la oportunidad de ser bautizado por el Papa durante la Misa de Vigilia Pascual de este año, con el nombre de bautismo de Álvaro. No logro imaginar cómo será la ceremonia. He visto el vídeo de la Vigilia Pascual de 2023 en YouTube unas cinco veces, pero sigue sin parecerme real, y pensar en ello me hace sentir qué bien se porta Dios conmigo. Estoy un poco nervioso sí, cometeré errores.
En el encuentro que tuvimos el miércoles con otros chicos de san Rafael me aplaudieron mucho. Ahora siento la responsabilidad de devolver ese cariño a la Iglesia siendo un buen cristiano.