Esta historia inició hace dos años con una carta, como lo hacían las relaciones de amistad hace varios años. En esta ocasión desde el Colegio Alcázares en Sabaneta, Antioquia, al Vaticano, para saludar al Papa por el aniversario 70 de su vocación sacerdotal. La carta iniciaba así:
“Colombia, Septiembre 21 de 2021
Querido Santo Padre:
Un afectuoso saludo desde Colombia. El próximo 21 de septiembre de 2023 se cumplirá el aniversario 70 en que Dios le hizo descubrir su vocación de entrega a Él y servicio a los demás. Desde ahora – y como lo hacemos siempre– rezaremos especialmente por Usted en ese aniversario y por todas sus intenciones. (…) Siguiendo sus consejos recibidos en Colombia en el 2017 de “volar alto” y “soñar en grande”, queremos realizar en el 2023 nuestro segundo Encuentro Cultural Internacional, esta vez en Europa. Como parte central de esa gira tenemos el deseo profundo de cantarle para conmemorar ese maravilloso aniversario setenta en que el Señor intervino decisivamente en su vida para iniciar ese camino de plenitud y amor”.
El que llevaba la vocería en este trato epistolar fue el Rector del Colegio Aspaen Alcázares en Antioquia (Colombia) -promovido desde 1967 por familias del Opus Dei y cooperadores- en nombre de las familias y colaboradores del Colegio, y particularmente de los estudiantes que integran el Grupo Vocal (Coro) y la Banda Sinfónica del Colegio.
Luego de la primera carta, se siguieron muchas más y también e-mails, con la Prefectura de la Casa Pontificia, durante dos años. Hasta que luego de todos los preparativos llegó la invitación a participar en la audiencia del miércoles, víspera del 21 de septiembre de 2023 en la que el Papa celebró su aniversario 70 en que descubrió su vocación.
A esa audiencia llegaron veinticinco estudiantes del Colegio, acompañados por Álvaro José, su Rector; Hernán Darío, Director del Coro; y veinticinco papás y mamás; todos fueron ubicados muy cerca del Santo Padre. Las sorpresas no acababan con solo estar allí tan bien ubicados, pues segundos antes de la hora de inicio, se les acercó sorpresivamente un agente de la seguridad del Santo Padre y pidió al Rector que enviará cuatro niños que subieran al Papamóvil, los elegidos fueron los cuatro niños que estaban a su lado: Pablo, Juan Andrés, José Manuel y Santiago, ellos subieron al papamóvil, saludaron al Papa e iniciaron con él un recorrido por la Plaza de San Pedro. ¡Un momento emocionante e inolvidable! Este era sólo el inicio de ese gran encuentro en la Plaza de San Pedro.
Al terminar el recorrido saludando a los peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco inició su reflexión sobre la caridad como fuente de capacidad misionera e invitó a los participantes a “evangelizar la cultura e inculturar el Evangelio”.
Terminada la audiencia, les indican que es el momento esperado, el momento de cantar. Aunque con un gran temor escénico, pero con mucha felicidad, el Coro ante los micrófonos interpretó dos canciones: “Libertango” de Astor Piazzolla y “Libres” de Nino Bravo. El público, que colmaba la plaza, aplaudió y los corazones de los estudiantes se llenaron de emoción.
Terminada la presentación, los artistas fueron invitados a saludar al Papa. Cuando lo están saludando, Álvaro José le recuerda que ellos vienen de Colombia para celebrar el setenta aniversario de su vocación sacerdotal; el Papa con buen humor y cariño le dice en su acento argentino: “¡Setenta! ¿Tantos?”. Aprovechando la cercanía y cariño que el Papa les demuestra, aprovechan para entregarle una “beca académica” con la fecha del 21-IX-2023 y la frase en latín que gustaba a San Josemaría para expresar su amor y unión al Sumo Pontífice: “Omnes cum Petro ad Iesum per Mariam”, es decir, “Todos con Pedro a Jesús por María”.
A continuación, le ofrecen la máxima distinción que se entrega en el Gimnasio Los Alcázares, a los estudiantes que han mostrado una ejemplar vivencia de las virtudes durante el año escolar, denominada “Alumno Integral Pájaro Carpintero”; que el Papa agradece con una amplia sonrisa. Acto seguido saluda entrañablemente a los estudiantes del Coro y la Banda Sinfónica, y uno de ellos le entrega la camiseta de un equipo de fútbol antioqueño. Les toman una foto para el recuerdo que queda plasmado en esa imagen y en las almas de esos niños y adolescentes que representaron a Colombia en ese emotivo encuentro con el Papa Francisco.
San Josemaría, fundador del Opus Dei, siempre enseñó y transmitió con su ejemplo la veneración, respeto y aprecio que todos los católicos y, específicamente, los fieles del Opus Dei debían cultivar hacia el Santo Padre. Precisamente, el lunes previo a la Audiencia con el Papa, este grupo de estudiantes tuvo la oportunidad de saludar a Mons. Fernando Ocáriz, Prelado del Opus Dei y tercer sucesor de San Josemaría en el Opus Dei. Sus palabras fueron animándolos a aprovechar al máximo la estancia en Roma para rezar por la Iglesia y por el Papa Francisco.
Lógicamente, al Padre -como se le llama cariñosamente en la Obra- también le interpretaron una canción titulada “Te lo pido por favor” del cantautor mexicano Juan Gabriel. Después el Coro cantó la Santa Misa en la Iglesia Prelaticia de Nuestra Señora de la Paz, bajo cuyo altar reposa el cuerpo de San Josemaría. Fue una estupenda mañana en Villa Tevere.