Un campamento de trabajo en Tadó (Chocó, Colombia)

Un grupo de universitarios del Bogotá, Medellín y Pereira estuvieron en Tadó durante sus vacaciones, enseñando a niños y adultos la fe católica y algunos planes para mejorar en su calidad de vida.

Ir a la galería de fotos de este artículo

¡Descansar es cambiar de actividad!, así lo entendieron once estudiantes universitarios y tres profesionales, quienes partieron del Centro Cultural Colinas en Bogotá para realizar un fascinante trabajo de carácter social en el municipio de Tadó y en las veredas de Manungará y Profundó en el departamento del Chocó.

San José de Tadó, como lo denominaron sus fundadores el 19 de marzo de 1533 está situado a la margen izquierda del Río San Juan y a la derecha del Río Mungará bajo la forma de una península.

Fueron siete días de diciembre del año pasado en donde se ayudó a muchas personas de estas poblaciones chocoanas con un sinnúmero de necesidades. La labor que allí se realizó consistió primero en hacer un censo entre las personas para saber qué sacramentos habían recibido en los últimos años y con base en esta información iniciar una labor de catequesis.

“Muy agradecidos se mostraron los 50 niños a los que les enseñamos la doctrina básica católica como preparación para la Primera Comunión. Muchos de ellos tenían algunas nociones, pero era necesario profundizar”, dijo Diego Adames, abogado que participa de la labor cultural en el Centro Colinas.

Con la parroquia del sector también se ayudó en el empaque de regalos de navidad para los niños de la zona. En total obsequiamos unos 4.000 paqueticos que contenían cuadernos, juguetes o implementos de aseo que son muy necesarios en estas poblaciones alejadas de nuestro país. “Me enteré de este campamento de trabajo por la cartelera de Colinas y de inmediato hablé con mi esposa para hacer unos kits escolares que pudieran ser útiles a los niños de Tadó”, fueron las palabras de Julio Amaya, propietario de un negocio en ciudad Kennedy.

Al igual que Diego, Julio, Miguel Ángel y Nicolás, entre otros, los participantes en este campamento de trabajo también desarrollaron obras manuales para mejorar el entorno de la parroquia de la Santísima Trinidad en la población de Manungará.

“El párroco se mostró agradecido con nuestro trabajo y nos animó a seguir queriendo mucho el espíritu del Opus Dei, que gracias a San Josemaría Escrivá y su fidelidad a Dios no sólo en Colombia sino en todo el mundo se realizan labores como estas”, manifestó, Nicolás Betancur estudiante de la Universidad Republicana.

Con entusiasmo, después de siete días de trabajo y catequesis salieron de nuevo para sus casas este grupo de estudiantes y profesionales, una experiencia inolvidable, que como afirmó uno de ellos: “De ahora en adelante pensaré más en los demás, que es la mejor manera de ser feliz”.  Recuadro:San José de Tadó, como lo denominaron sus fundadores el 19 de marzo de 1533 está situado a la margen izquierda del Río San Juan y a la derecha del Río Mungará bajo la forma de una península. Siendo la puerta de entrada del oriente del departamento del Chocó.