"Santidad en la vida corriente"

Testimonio del Sr. Álvaro Mendoza Ramírez sobre la vida del Sr. Fernando Escallón y el Sr. Ricardo Vargas, supernumerarios del Opus Dei.

El 2 de octubre de 1928 San Josemaría Escrivá de Balaguer trajo al mundo, por inspiración divina, un mensaje que hoy es todavía novedad para muchos: la posibilidad que todos tenemos de santificarnos en medio de la vida corriente, sean cuales fueren nuestras actividades y sin necesidad de cambiar de estado. Es bueno saber que se codean con nosotros por las calles personas comunes y corrientes, que viven una vida normal, las cuales buscan habitualmente a Dios sin distinguirse para nada de las demás.

Personas que se saben con errores y defectos, pero que a la vez procuran ser ejemplares para los demás. Hablamos de nuevo de personas casadas, solteras o viudas, de intelectuales, obreros o campesinos. De matrimonios jóvenes con hijos, o de abuelos beneméritos.

¿Conoció usted de cerca a Fernando Escallón y a Ricardo Vargas?

Porque ya dejaron este mundo hace unos cuantos meses para alcanzar seguramente el premio prometido para sus vidas ejemplares, podemos poner de presente a los lectores, como ejemplos de esa búsqueda de la santidad en medio de la vida ordinaria, la existencia de estas dos personas: FERNANDO ESCALLÓN AZCUÉNAGA y RICARDO VARGAS ACOSTA. Fueron dos de los primeros en escuchar y seguir en nuestro país el mensaje de Escrivá y de iluminar sus vidas santificando sus tareas ordinarias, su vida de familia. Ambos fueron empresarios importantes y exitosos en negocios bien variados.

¿Qué labores educativas y sociales desarrolló Fernando?

FERNANDO sacó tiempo del que le dejaba la administración de sus empresas para promover, en asocio con algunos de sus amigos, varios colegios y de centros de formación sin fin de lucro, localizados en todas las ciudades importantes del país. Y esto para crear un espacio para que los padres de familia, que buscan para sus hijos una educación cristiana que prolongue los principios recibidos en el hogar, encuentren una respuesta.

Varias de estas actividades, promovidas y codirigidas por los mismos padres. Algunos de estos colegios fueron amplia y generosamente subsidiados por Fernando desde sus comienzos.

¿Por qué Ricardo se apasionó por la formación de los campesinos?

Por su parte, RICARDO centró sus esfuerzos en la promoción de las denominadas “EFAS” (Escuelas Familiares Agrarias), buscando capacitar a los jóvenes campesinos, sin sacarlos de su entorno geográfico y familiar, para que dentro de él alcancen niveles elevados de educación y de preparación tecnológica.

Varias de estas escuelas en el departamento de Cundinamarca dan cuenta de ese esfuerzo, desconocido para muchos, que hoy merece la atención de otros países y de otras regiones de nuestra patria. Ricardo no sólo impulsó estas labores con su entusiasta gestión, sino que las apoyó económicamente con generosidad.

¿Cómo conjugaron el amor y el dolor en sus vidas Fernando y Ricardo?

Sin embargo, no se trató de vidas marcadas únicamente por el esfuerzo exitoso. Dios, que sabe asociar a la Cruz a quienes bien quiere, permitió el dolor en sus vidas y en las de sus familias. Ambos conocieron el secuestro de parientes muy cercanos, y RICARDO, el de dos de sus hijos. Quienes estuvimos cerca de estos episodios particularmente dolorosos, pudimos admirar la entereza y la fe ejemplares con las cuales los afrontaron. Ambos, igualmente, conocieron hacia el final de sus vidas el impacto de enfermedades largas y dolorosas, sin que éstas lograran doblegarlos, ni los sustrajeran de sus responsabilidades.

Hasta el último momento, usando un símil militar, se les vio al pie del cañón, alegres, optimistas, entusiastas, dinámicos, sirviéndonos de ejemplo y de estímulo. Partieron de esta vida con la misma claridad luminosa en el alma, claridad que por muchos años iluminó sus vidas y las de quienes los rodearon.

Por Álvaro Mendoza R.