San Josemaría: una devoción que sigue creciendo en Colombia

Anunciamos en la web más de 30 celebraciones, aunque fueron muchas más las que se llevaron a cabo en su honor desde La Sierra Nevada de Santa Marta, hasta Garzón Huila, pasando por Valledupar, Restrepo en el Meta, Huila, Tolima, Cundinamarca, Bolívar, Santander…

Este año, luego de dos años de pandemia con aislamiento obligado, volvimos a la presencialidad en todos los ámbitos. Entre ellos no podía faltar el de la asistencia a los templos para las celebraciones litúrgicas. Entre ellas por supuesto, la de San Josemaría a la que miles de personas han querido asistir por su festividad que se celebra el 26 de junio de cada año.

Este 2022 esa celebración correspondió a la Misa Dominical, por lo que en muchas de las celebraciones programadas se celebró la Liturgia Dominical, aunque la Homilía fue en honor al santo de lo ordinario, como lo llamó hace ya 20 años, Juan Pablo II, en la ceremonia de canonización en Roma el 6 de octubre de 2002. En otros lugares la Misa en su honor se llevó a cabo en otra fecha.

Padre Jorge Mario Jaramillo Vicario del Opus Dei para Colombia y Ecuador, celebrando en Gimnasio De Los Cerros
Padre Jorge Mario Jaramillo Vicario del Opus Dei para Colombia y Ecuador, celebrando en Gimnasio De Los Cerros

Desde lejanos lugares de nuestra geografía, hasta por supuesto las ciudades donde está la labor más estable se han movido mujeres y hombres pertenecientes al Opus Dei, cooperadores, sacerdotes de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, amigos y devotos del Santo, para organizar misas en su honor en multitud de rincones del país.

Celebración Gimnasio de Los Cerros

Anunciamos en la web más de 30 celebraciones, aunque fueron muchas más las que se llevaron a cabo en su honor desde La Sierra Nevada de Santa Marta, hasta Garzón Huila, pasando por Valledupar, Restrepo en el Meta, Huila, Tolima, Cundinamarca, Bolívar, Santander… En casi todos los departamentos de Colombia muchas personas se reunieron para asistir a su festividad y dar gracias a Dios por su labor en esta tierra.

Santa Misa en Pivijay

San Josemaría habló muchas veces del amor que se le tiene en Colombia a la Virgen Santísima y por ello uno de sus anhelos era visitarla en Chiquinquirá, en Boyacá, pero no pudo porque su viaje se interrumpió por motivos de salud: la altura de Bogotá sólo le permitió que estuviera unos minutos el 15 de agosto de 1974 en el aeropuerto El Dorado.

Celebración en Valledupar

No obstante, su primer sucesor en el Opus Dei, el beato Álvaro del Portillo, siendo Prelado del Opus Dei, en 1983 en su visita al país, viajó al Santuario de la Virgen en Chiquinquirá, donde rezó el Santo Rosario e hizo una oración pidiendo por Colombia, por sus habitantes y por las diversas labores del Opus Dei.

Celebración en Villavicencio

El 2 de octubre de 1928 san Josemaría tuvo la inspiración de Dios para fundar el Opus Dei. Que explicó en una entrevista – “se propone promover entre personas de todas las clases de la sociedad el deseo de la perfección cristiana en medio del mundo. Es decir, el Opus Dei pretende ayudar a las personas que viven en el mundo —al hombre corriente, al hombre de la calle—, a llevar una vida plenamente cristiana, sin modificar su modo normal de vida, ni su trabajo ordinario, ni sus ilusiones y afanes”.

EN COLOMBIA

Hace 70 años, el 13 de octubre de 1951, llegó a Bogotá el sacerdote Teodoro Ruiz Josué, enviado por San Josemaría para iniciar las labores apostólicas en Colombia.

Después de España, la Obra había comenzado su actividad apostólica estable en Portugal (1945), Italia y Gran Bretaña (1946), Irlanda (1947), México y Estados Unidos (1949), Chile y Argentina (1950).

Celebración en Soacha

El 17 de febrero de 1952 arribó a Colombia el Padre Aurelio Mota y en julio de ese mismo año el médico Ángel Jolín. En 1953 llegaron el arquitecto Luís Borobio y Pepe Albendea, un estudiante de Derecho.

Celebración en la Universidad de La Sabana

La labor confiada directamente por San Josemaría a estos pioneros en Colombia, ayudó a consolidar las primeras vocaciones colombianas, como anticipo de lo que hoy es un conjunto abigarrado y multicolor de labores apostólicas, con un común denominador: deseo de acercar muchas almas al amor de Jesucristo, a través de un espíritu de servicio y un empeño por hacer de cada familia, en palabras de San Josemaría, “hogares luminosos y alegres”; y todo lo anterior en el trabajo cotidiano y en los diversos momentos de la vida ordinaria.

Universidad de La Sabana

Las mujeres del Opus Dei llegaron el 15 de abril de 1954, por el puerto de Cartagena. Josefina de Miguel, María Adela Tamés, Tere Ivars y Concha Campá, iniciaron su labor en Bogotá.

Y con la ayuda de Dios, la intercesión de María Santísima, el trabajo de cientos de personas y la permanente oración, el Opus Dei ha llevado el mensaje del Evangelio a distintas regiones del país.

Bucaramanga

Poco a poco las tareas comenzaron en Bogotá, luego en Medellín, Manizales, Cali y Barranquilla. Posteriormente llegaron a Cartagena, Bucaramanga, Santa Marta, Neiva, Ibagué, Villavicencio, Fundación, Manizales, Pereira, entre otras.

Cali

El 26 de junio de 1975, en su oficina en Roma, frente a la imagen de la Virgen de Guadalupe, falleció san Josemaría. Desde ese mismo instante miles de personas de todo el mundo comenzaron a pedir su intercesión y su devoción se hizo universal.

UNA DEVOCION SIEMPRE VIVA

En la oficina de comunicaciones del Opus Dei en Colombia se reciben con mucha frecuencia correos, llamadas, tweets, mensajes de Facebook, cartas expresando su gratitud. Son mensajes que explican que recibieron favores por la recuperación de la salud, consecución de un empleo, mejoras espirituales, arreglos con amigos, solución a distintos problemas o, simplemente, para saludarlo.

Pereira
Pereira

Su devoción crece a diario. La Arquidiócesis de Bogotá construyó una capilla en su honor en la localidad de Ciudad Bolívar, en Bogotá, lo mismo pasó en Medellín.

En Fundación un grupo de amigos se reúnen para escuchar los círculos de formación. En Medellín, decenas de estudiantes reciben clases en uno de los colegios que son atendidos espiritualmente por el Opus Dei. Lo mismo sucede en la Universidad de La Sabana, pero también reza su estampa el médico de Tunja, el taxista de Envigado, el carpintero de Armenia, el ingeniero de sistemas de Sincelejo, la secretaria de Soacha, la odontóloga de Popayán, la científica de una universidad en Cúcuta o la operaria del aseo de un centro comercial de Valledupar.

Garzón, Huila

COLOMBIA Y ECUADOR UNA SOLA REGION

Desde el 2021, Ecuador y Colombia quedaron unidos en una sola región del Opus Dei, con un mismo Vicario.

Mons. José Andrés Carvajal, en Quito, Ecuador

La labor apostólica del Opus Dei en Quito se inició entre 1952 y 1954, aunque estuvo precedida por el conocimiento de un ecuatoriano que realizaba sus estudios universitarios en Roma, Juan Ignacio Larrea Holguín, y que se incorporó a la Obra en 1949. A él le correspondió iniciar la labor apostólica en su propio país.

San Josemaría mantuvo una correspondencia personal, cariñosa y estimulante con Juan Larrea, a quien exhortaba ser muy fiel y hacer mucho apostolado en las circunstancias en que se encontraba. Le había animado a Juan a pedir a su madre que reuniera a sus amigas para que él pudiera explicarles el Opus Dei. Así lo hizo. Acudieron diez o doce señoras que “muy espontáneamente se ofrecieron a rezar todos los días por la Obra, preparar manteles y otros utensilios litúrgicos para un futuro oratorio y hacer una aportación mensual con igual finalidad”.

Quitó, Ecuador

Crece la devoción hacia Josemaría en muchas partes del mundo, con el agradecimiento al Señor, el cariño de la Virgen Santísima y la permanente oración hacia el Papa y la Iglesia, correspondiendo al mensaje de Jesús: “id a predicar el Evangelio”.

Así lo entienden quienes devotamente rezan la oración de San Josemaría y le dan sus gracias por haberse fijado en estas tierras de Colombia y Ecuador.