¿Sabes qué es la unidad de vida?

El Opus Dei está presente en la Iglesia para fomentar la búsqueda de la santidad en medio del mundo. Se expone a continuación la unidad de vida como uno de los rasgos del espíritu del Opus Dei

“Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo" (Ef 4, 5), dice san Pablo para describir la realidad de la vida cristiana: la vida de los seguidores de Cristo es, y debe ser, una sola vida, única, unitaria. Se trata de “una condición esencial, para los que intentan santificarse en medio de las circunstancias ordinarias de su trabajo, de sus relaciones familiares y sociales" (Amigos de Dios, n.165).

Ante la tentación de que el cristiano disocie su relación con Dios de su comportamiento en el trabajo, la familia y las relaciones sociales –error que subrayó la Constitución Gaudium et spes (n. 43)–, san Josemaría predicaba con fuerza: “no hay –no existe– una contraposición entre el servicio a Dios y el servicio a los hombres; entre el ejercicio de nuestros deberes y derechos cívicos, y los religiosos; entre el empeño por construir y mejorar la ciudad temporal, y el convencimiento de que pasamos por este mundo como camino que nos lleva a la patria celeste" (Amigos de Dios, n.165).

La formación que se imparte en la Obra conduce a orientar a Dios, a través del cumplimiento de los propios deberes, las estructuras de la sociedad; a luchar por mantener siempre “una unidad de vida, sencilla y fuerte, en la que se funden y compenetran todas nuestras acciones" (san Josemaría, cit. en A. Vázquez de Prada, El Fundador del Opus Dei, vol. II, Rialp, Madrid 2002, p. 577).

Para crecer en esta unidad de vida son necesarias la confianza en el Señor y la sinceridad de vida –con la ayuda del examen de conciencia y de la dirección espiritual personal– . Así es posible superar las discrepancias entre lo que Dios pide y el propio querer y obrar.