"No soy un caso único"

Hace unas semanas una imagen se volvió viral en las redes sociales: Un sacerdote viajaba de pie en el metro de Madrid y un joven quiso cederle su asiento; pero él no aceptó alegando que mientras alguien necesitara el sitio, seguiría de pie.

Padre Nicolás Martínez - Crédito: Blanca Ruiz (ACI Prensa)

El joven le hizo una foto que colgó en Facebook con una reflexión que dio la vuelta al mundo. Ahora el sacerdote –cuyo nombre es Nicolás Martínez-, habla con ACI Prensa y con humildad señala que no es el único caso, pues hay miles de sacerdotes en el mundo dando la vida de manera austera y sacrificada.

El P. Martínez conversó con ACI Prensa en una de las iglesias que atiende en Madrid y ha subrayado que su acto fue casi inconsciente y que no es el único. "Conozco a muchos sacerdotes que están dando su vida para servir a las almas, eso sí es una vida verdaderamente austera y sacrificada, sin esperar ningún reconocimiento, por un motivo sobrenatural", ha afirmado.

El P. Nicolás se ordenó sacerdote del Opus Dei en Madrid el 5 de agosto de 1973. "La vocación es un don de Dios y la única decisión aceptable es decir que sí", afirmó. Durante 30 años ha estado en diversas ciudades de Andalucía, en el Sur de España, actualmente reside en Madrid porque recibe un tratamiento de radioterapia.

Pepe Luis Vázquez, el joven que colgó la foto en la red social, agradeció este gesto al sacerdote, pues “en esos pequeños detalles yo descubro a gente de bien como Usted, que tienen a Dios en su vida y de las que tanto tengo que aprender”.

Según explicó a ACI Prensa el sacerdote, "el mayor enemigo de Dios es la ignorancia y la Iglesia se preocupa de enseñar a todo el mundo", "siempre ha habido enemigos de la Iglesia que han visto otras caras, pero en realidad lo que han visto es otra iglesia".

Una de sus principales preocupaciones es la falta de relevo generacional en la Iglesia, motivada, entre otros aspectos, por la falta de piedad en las familias. "Los hijos hacen lo que ven en sus padres. Si los padres no rezan los hijos tampoco; si un joven no reza puede recibir una vocación de entrega al servicio a Dios y a las almas, que no lo entiende. Es como la tierra del camino, aunque la inundes de la mejor semilla no da fruto", ha precisado.

El P. Nicolás Martínez también subrayó la importancia de la formación en los candidatos al sacerdocio, a quienes compara con un campo con piedras que hay que quitar para que dé fruto. "Con paciencia hay que preparar bien el terreno, arar, quitar las piedras, eliminar las malas yerbas, abonar, y cuando está preparado se siembra y seguro que da fruto: el 30, el 60, el 100 por uno", afirmó.

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