Por: Patricia Cardona
Cuentan que, en una oportunidad, el profesor de una clase de catequesis comentó que los Reyes Magos llegaron de Oriente. --Tenía que ser del oriente antioqueño, replicó inmediatamente un pequeño alumno.
Lo cierto es que el Oriente antioqueño es una tierra dotada de grandes beneficios: Tiene bosques, planicie, embalses y páramos. Donde se mire, hay agua, plantas de diversos verdes, flores multicolores y paisajes inolvidables.
En el centro de esta región se encuentra Guaycoral, una casa de retiros y convivencias, por donde han pasado miles de personas para participar en diversos medios de formación espiritual que imparte el Opus Dei.
En esta casa estuvo durante varios días el Prelado en agosto de este año, al finalizar su visita por América del Sur; pudo pasar unos días de descanso ahí.
Guaycoral atiende también a decenas de personas, vecinos y de los municipios cercanos que acuden a recibir formación. Acuden allí niños para sus clases de catequesis, jóvenes para adelantar algún curso o perfeccionar materias de su educación, madres, padres y personas de diversos oficios y profesiones.
En diciembre hay un movimiento particular, porque varias niñas reciben la Primera Comunión o la Confirmación. Se gradúan los alumnos de los cursos de catequesis y se organiza una ceremonia muy especial donde, además, son famosos los manjares culinarios, los regalos y las atenciones.
En este mes también, como cierre de actividades, en la casa de una supernumeraria se lleva a cabo una reunión con cooperadoras y después del círculo –medio de formación—, se ofrecen natilla con canela, buñuelos, se recuerdan las anécdotas del año y se preparan para las actividades del 2025.
El grupo de Mamás de los Jueves también organizó este año su programa de Navidad con viandas, postres y llevaron a una finca sus almuerzos para departir con sus esposos un rato de alegría contando cómo fue su viaje a Medellín para ver al Padre en el encuentro que sostuvo con familias en agosto pasado.
En Marinilla hubo un encuentro con personas que asisten a los medios de formación: cooperadores, esposos y un almuerzo tipo picnic. Esta reunión tuvo algo especial porque una familia hizo una representación de los personajes del pesebre navideño. Hubo mucho entusiasmo con los cantos de los villancicos, el rezo de la novena navideña, concursos y compartieron con los abuelos sus experiencias.
Althea, entidad que se encarga de la administración de Guaycoral, también tuvo su día de Navidad e invitó a los colaboradores para disfrutar de un rato con rifas, juegos y cantos.
Una actividad que llamó mucho la atención fue la de Cocina de Mamá e hija, en la cual las madres cocinaban con las pequeñas y se dieron a la tarea de hacer galletas. Aprendieron todo el tema de amasar y dar sabor y luego de adornar con dulces y figuras sus golosinas.
Una de las niñas que acude a las clases de preparación para la Primera Comunión, tenía el deseo de que la ceremonia se llevara a cabo en el oratorio de Guaycoral, y su deseo se cumplió. Además de la celebración, las niñas pudieron disfrutar de una rica hamburguesa. Quedan también para el recuerdo las clases y juegos que tuvieron todos los fines de semana escuchando la catequesis de preparación para sus sacramentos.
Una de las asistentes a la celebración de la Primera Comunión de una de las niñas comentó emocionada: “Yo siempre me pregunté por qué Álex y Jazmín pasan tanto tiempo en Guaycoral y al ver tantos detalles que tienen, la acogida que les dan, me dio hasta envidia, además se siente el calor de familia y eso me atrajo. La verdad, yo quiero volver, que esta Navidad sea una apertura a estar más cerca de Dios”.
Así se viven las Navidades en el Oriente antioqueño y por eso todos quieren volver.