¿Fue libre María al responder a los planes que Dios tenía sobre Ella?

Respuesta a algunas de las preguntas más habituales sobre la Virgen María.

María es invitada a concebir a aquel en quien habitará corporalmente la plenitud de la divinidad y pregunta lo que no entiende "¿cómo será esto, puesto que no conozco varón?". La respuesta divina a su pregunta fue: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti". Y Ella pronunció su "fiat" (Hágase en mí tu palabra) loco totius humanae naturae ("ocupando el lugar de toda la naturaleza humana").

La Virgen María con su fe y su respuesta libre asumió el plan de Dios para la salvación de los hombres. Por su obediencia, ella se convirtió en la nueva Eva, madre de los vivientes. Catecismo de la Iglesia Católica 511-484

Textos de san Josemaría para meditar

No olvides, amigo mío, que somos niños. La Señora del dulce nombre, María, está recogida en oración. Tú eres, en aquella casa, lo que quieras ser: un amigo, un criado, un curioso, un vecino... —Yo ahora no me atrevo a ser nada. Me escondo detrás de ti y, pasmado, contemplo la escena: El Arcángel dice su embajada... Quomodo fiet istud, quoniam virum non cognosco?— ¿De qué modo se hará esto si no conozco varón? (Luc., I, 34.) La voz de nuestra Madre agolpa en mi memoria, por contraste, todas las impurezas de los hombres..., las mías también. Y ¡cómo odio entonces esas bajas miserias de la tierra!... ¡Qué propósitos! Fiat mihi secundum verbum tuum. —Hágase en mí según tu palabra. (Luc., I, 38.) Al encanto de estas palabras virginales el Verbo se hizo carne. Va a terminar la primera decena... Aún tengo tiempo de decir a mi Dios, antes que mortal alguno: Jesús, te amo. Santo Rosario, primer misterio gozoso.

¡Oh Madre, Madre!: con esa palabra tuya —"fiat"— nos has hecho hermanos de Dios y herederos de su gloria. —¡Bendita seas! Camino, 512
La Virgen no sólo dijo fiat, sino que cumplió en todo momento esa decisión firme e irrevocable. Así nosotros: cuando nos aguijonee el amor de Dios y conozcamos lo que El quiere, debemos comprometernos a ser fieles, leales, y a serlo efectivamente. Porque no todo aquel que dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos; sino aquel que hace la voluntad de mi Padre celestial. Es Cristo que pasa, 173

Te puede interesar50 preguntas sobre Jesucristo y la Iglesia¿Cuáles son y en qué consisten las bienaventuranzas?¿Cuáles son las obras de misericordia?Libro electrónico gratuito: el Compendio del Catecismo de la Iglesia CatólicaDevocionario onlineVersión digital gratuita de los EvangeliosTema 21. La Eucaristía