En tiempos de confinamiento el Club Ancla Bucaramanga no se detiene

El confinamiento es físico, pero continuamos creciendo desde adentro.

Foto tomada en el Centro Cultural Narval, Bucaramanga

Iniciamos el 2020 con gran ilusión, llenas de expectativas y proyectos por continuar ganando en amistad y confianza con las niñas, adolescentes y familias que forman parte de nuestro Club. ¡Preparamos todo y llegó el confinamiento! Ahora, ¿qué hacer? ¿Hasta aquí llegan los proyectos? Si las niñas no pueden ir al Centro Cultural Narval, entonces, ¿qué hacer?, nos preguntábamos en el equipo de trabajo. Lo rezamos y pedimos luces al Espíritu Santo. Pues como nada se detiene, la formación continúa... El confinamiento es físico, pero continuamos creciendo desde adentro. Entonces, pensamos: “manos a la obra, ¡ya tenemos claro que debemos seguir!”.

Ahora bien, ¿cómo hacerlo? Empezamos por revisar nuestro plan, estudiar posibilidades y aprender a partir de lo anterior. Buscamos nuevas formas de estar cerca: consultamos herramientas informáticas, las “cacharriamos” y continuamos aprendiendo. Segundo paso: tenemos las ideas y las herramientas, pero pensamos también en un tercer elemento importantísimo: el plan formativo. Este, sin lugar a dudas, debía tener modificaciones o adaptaciones que nos permitieran, a través del contacto remoto, seguir ganando en amistad y confianza. Así fue. Adaptamos el plan y nos “lanzamos al agua”. Se organizaron dos planes: uno para las niñas de 8 a 11 años, y otro para las adolescentes de 12 a 15 años, con sesiones semanales: viernes a las 5:00 pm para las adolescentes y sábados 3:00 pm para las más pequeñas.

Las sesiones han sido una gran alegría para todos, desde la preparación, hasta la evaluación de las familias. Hemos tenido clases de culinaria, tertulias, meditaciones, manualidades, charlas y retos. Para el mes de mayo, incluimos una romería en familia.

La acogida de las familias y, por supuesto, de las niñas ha sido muy positiva: sus apreciaciones con respecto al plan nos invitan a continuar pensando, rezando y haciendo.

Compartimos algunas de las apreciaciones de niñas y familias del club:

¡Hemos anclado nuestra vida en casa!

“La cuarentena nos ha traído espacios maravillosos de encuentro. Encuentro entre nosotros, con toda nuestra familia al finalizar la tarde para ofrecer el Santo Rosario para que proteja al mundo y a nosotros de esta pandemia, guíe las decisiones de los gobernantes y el buen entendimiento ciudadano.

De la mano con nuestra Familia Ancla, se han generado dulces sábados en la tarde y Sarita ha podido demostrar su experticia culinaria. Como familia acompañamos este proceso.

Nos ha traído bendiciones, porque hemos podido lanzar un proyecto llamado “La Tienda Market”, una reconversión económica a la que se nos llama en estos tiempos. Hemos tenido la bendición de Dios y de la Virgen, materializada en la solidaridad para ayudar a un joven con familia que no tenía trabajo y que, a través de nuestro emprendimiento, lo ha tenido.

Como familia hemos vivido la Consagración al Inmaculado Corazón de María, entregándole nuestro amor y compromiso para estar siempre disponibles a la voluntad de nuestro Padre Poderoso.

Haciendo un balance general, hemos vuelto a lo simple, al recogimiento espiritual y lo más importante hemos anclado nuestra vida en función de “la familia”.

Familia Peñaloza

“Mi experiencia con Ancla en estos tiempos ha sido agradable, divertida y de aprendizaje porque las actividades que se han realizado nos ayudan a fomentar la unión familiar”.

Fanny Pulido, Mamá del Club

“Mi comentario como Mamá Ancla es que las actividades, durante este tiempo de cuarentena, nos ha permitido divertirnos mientras preparamos ricas recetas, que luego compartimos y disfrutamos junto a toda la familia”.

Mamá del club

“Me ha parecido una experiencia muy bonita, porque nos ha permitido llevar de forma más tranquila esta situación actual… Se trata de una experiencia muy enriquecedora. Es gratificante estar integrados como familia en las actividades que ahora desde casa podemos disfrutar. Veo a Isabela muy ilusionada cada ocho días con las actividades del Club”

Mamá del club