En los 15 años de los Jueves de Mamás Cerros: Todo comenzó con una simple pregunta: ¿cuándo nos vemos?

Por el grupo de Jueves de mamás Cerros han pasado centenares de madres no sólo de ese Colegio, sino de otros planteles educativos, amigas de ellas, familiares y han surgido docenas de proyectos.

Luego de una reunión de un grupo de madres que asistían a uno de los medios de formación del Opus Dei en el Centro cultural Torreón, en Bogotá, surgió la idea de invitar a más mamás con el fin de conversar, aprender sobre diferentes temas, organizar convivencias y servir a los demás.

Se Invitaron a muchas y a esa primera reunión llegaron 8. Después de una exposición de propósitos, sueños, anhelos, situaciones, una de ellas preguntó: ¿Y cuál sería el día ideal para las reuniones? A todas les pareció perfecto el jueves y de esta manera nació su nombre: Jueves de Mamás Cerros.

El Gimnasio de Los Cerros, uno de los colegios que podría convocar a un mayor número de madres, se ofreció para ayudar con la logística necesaria para lograr que esta actividad llegara a más mamás.

Compartiendo las clases

Ahora venia pensar qué actividades se iban a organizar, salieron muchas ideas:

--“Hagamos un curso de recetas para las fiestas navideñas”, dijo una.

--¿Y por qué no algo sobre moda y protocolo?, comentó otra.

--¿Y qué tal si hablamos sobre el estrés y temas psicológicos de la familia?, preguntó una más.

Y así, sencillamente, hace 15 años, surgieron ideas, propuestas y tareas que fueron forjando el camino de lo que hoy es esta actividad de formación.

Por el grupo de Jueves de mamás Cerros han pasado centenares de madres no sólo de ese Colegio, sino de otros planteles educativos, amigas de ellas, familiares y han surgido docenas de proyectos la celebración de la festividad de Corpus Christi, conferencias de médicos oncológicos sobre el cáncer de mama, convivencias, tardes de boleros, bingos y hasta emprendimientos laborales.

Organizando y trabajando en un una labor social

Esta iniciativa se desarrolla en las mañanas de los jueves, es en estos espacios donde las mamás reciben clases de doctrina y charlas de distintos temas de actualidad, también se les brinda la opción de tener sacerdote para las confesiones y se organizan retiros espirituales, todo esto con el fin de recibir formación e información sobre diversos temas de actualidad. “Cuando iniciamos esta labor nunca imaginamos el impacto que tendría en la vida de tantas mamás y sus familias. Desde entonces, hemos trabajado incansablemente para ofrecer un espacio donde ellas puedan crecer, aprender y fortalecer su importante rol”, comenta Liliana que es la coordinadora.

“A lo largo de estos años, hemos visto cómo hemos transformado nuestras vidas, adquiriendo nuevas habilidades, desarrollando confianza y lo más importante, encontrando un sentido de vida a través de las enseñanzas que San Josemaría Escrivá nos ha dejado en el Opus Dei”, agrega.

“Hemos tenido mamás en embarazo que luego nos han alegrado con la presencia de sus bebés y siempre han sobrado brazos de “tías” que los hemos consentido. Juntas logramos superar una pandemia donde nunca dejamos de transmitir por zoom nuestros espacios. Es muy bonito recordar cómo tantas mamás se conectaban a sus pantallas, en medio de sus trabajos, oficios de la casa, atención de los hijos”, manifiesta.

Recuerdos de la celebración de los 15 años de Jueves de mamás

“A través de Jueves de Mamás hemos impactado a muchas mujeres y a sus familias, así mismo hemos creado un espacio llamado “Mamás Emprendedoras by Jueves de Mamás”, el cual apoya los proyectos de aquellas que nos acompañan”, cuenta Liliana.

Jueves de Mamás Cerros también presta un servicio social con una fundación provida que acoge jóvenes adolescentes que quedan embarazadas y las guían para que tengan a sus hijos, las madres del grupo han capacitado en emprendimientos para que ellas puedan crear sus propios negocios y así poder sostener a sus hijos.

En Jueves de mamás Cerros han pasado momentos emocionantes, como aquella vez, cuando una de las pocas colombianas que lo ha logrado, les habló de su viaje a la Antártida, o cuando recibieron una serenata con un trío en vivo y en directo, o cuando escucharon a sus esposos cantar algunos boleros en un encuentro de Karaoke.

Algunas de las participantes

Las reuniones han servido también para crear nuevas amistades, aprender, enseñar, pero sobre todo, servir.

Es continuar con las enseñanzas de San Josemaría quien acudía con frecuencia al ejemplo de los primeros cristianos. Le gustaba referirse a “aquellas familias que vivieron de Cristo y que dieron a conocer a Cristo.

Serenata a las mamás

Pequeñas comunidades cristianas, que fueron como centros de irradiación del mensaje evangélico. Hogares iguales a los otros hogares de aquellos tiempos, pero animados de un espíritu nuevo, que contagiaba a quienes los conocían y los trataban. Esos fueron los primeros cristianos, y eso hemos de ser los cristianos de hoy: sembradores de paz y de alegría, de la paz y de la alegría que Jesús nos ha traído”.

Los Jueves de Mamás Cerros contribuye con el fortalecimiento de las familias y recibe el consejo del Papa Francisco: “Los papás son llamados a ser líderes en la familia, pero no de manera autoritaria, sino como guías amorosos que inspiran a sus hijos a crecer y desarrollarse plenamente.”