Por María Isabel Peña

El Club Yarí nació en Bogotá en 1993 con la intención de incentivar valores y virtudes en niñas y adolescentes entre las edades de 7 a 15 años. En estos días de cuarentena pensando en todas las niñas del club, decidimos reinventarnos y conectarnos con ellas de lunes a domingo, proponiéndoles un reto para cada día, con el objetivo de trabajar tres ámbitos: el estudio, el tiempo en familia y la diversión, aprovechando sanamente el tiempo.

Cada día tiene un reto que las niñas procuran realizar, luego se toman una fotografía y la suben en Instagram haciendo mención a la cuenta @clubyari. Los retos van desde organizar sus escritorios, aprovechar el tiempo, estudiar, llamar a sus abuelos o hacerle un regalo a La Virgen el día de la Anunciación, rezando el Rosario por todos los enfermos. Estas actividades y muchas más fueron las protagonistas de la semana de “Yarí-retos”.

La distancia tampoco ha sido un obstáculo para continuar con las charlas de formación espiritual. Durante la cuarentena, por medio algunas plataformas de video-llamada, logramos conectarnos con ellas y, así, algunas estuvieron en círculo, otras en diferentes clases y tertulias culturales.

Además, no dejamos de lado las actividades de incidencia social. Laura, quien suele ir a Ciudad Bolívar cada mes para trabajar con niños de un sector muy vulnerable, tuvo la idea de recoger dinero para ayudar a las familias de los niños. Todo el grupo de voluntarias acogió la idea con entusiasmo. Fueron pidiendo ayuda a sus familiares, amigos y conocidos. Luego de tres días, ya habíamos recogido una gran suma de dinero y, cada día que pasa, la generosidad se sigue sintiendo. Con los fondos recaudados, el sacerdote de la Parroquia Santa María de Caná se encargará de comprar y distribuir los mercados.