El 24 de mayo de 1983: Llega don Álvaro a Colombia

El siguiente es un relato de las primeras horas de Monseñor Álvaro del Portillo en nuestro país, el 24 de mayo de 1983.

Llega por fin el 24 de mayo, fiesta de María Auxiliadora de los Cristianos. El avión que trae a Don Álvaro desde Guatemala entra en territorio colombiano a las cuatro de la tarde. Luego nos diría que en ese momento había invocado a la Virgen como Regina Columbiae, siguiendo la costumbre de nuestro Fundador.

Una hora más tarde el avión enfila hacia la pista de El Dorado, trazada perpendicularmente a los dos cerros tutelares de Bogotá, que llevan los nombres de Guadalupe y Monserrate. En pocos minutos está apagando turbinas en el lugar previsto de la pista.

Se abre la portezuela y aparece Don Álvaro seguido de don Javier y de don Joaquín. Sus primeras palabras manifiestan su alegría por encontrarse finalmente en Colombia, y vuelca su cariño en todos.

Desde el aeropuerto se dirige a Torreblanca. Es un recorrido de unos sesenta kilómetros: de los 2.600 metros de altura de la sabana de Bogotá, se baja a los 1500 de Silvana, población donde está enclavada la Casa de retiros.

Don Álvaro reza una parte del Rosario en el trayecto. A lo largo de la carretera se descubren bastantes imágenes de la Virgen. Cuando en un recodo del camino, aparece Torreblanca, reza una Salve y la Comunión espiritual.

Patio Central de Torreblanca, donde se alojó Don Álvaro los primeros días.

A las seis y media, el carro que lo conduce hace su entrada en el estacionamiento, mientras las campanas de la ermita suenan a voleo. Saluda a todos mientras se dirige al oratorio situado en el segundo piso de El Farallón. Se detiene unos instantes, de rodillas ante el Sagrario, y al salir nos comenta que le ha gustado mucho. Tras pasar a la Administración, pide que se comunique con sus hijos de Guatemala, para decirles que ha llegado bien.

Imagen de la Virgen en la ermita de Torreblanca.
Después de la comida, tenemos la tertulia en el porche del estadero, donde la temperatura es muy agradable. Se le ve, por su estancia en México. Nos habla de su novena a la Virgen de Guadalupe, de las noticias que ha recibido de Roma… El tiempo pasa rápido.

Don Álvaro se va a descansar. Mañana tendrá su primera tertulias con sus hijos de Colombia.