Cuando el sacerdote Teodoro Ruiz Jusué, el sábado 13 de octubre de 1951, en el aeropuerto de Techo, al occidente de Bogotá, bajó las escaleras del avión que lo traía de España, supo que era también el nacimiento del Opus Dei en Colombia.
Llegaba con una maleta llena de sueños, un crucifijo y una imagen de la Virgen que horas antes le había entregado san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, y cincuenta dólares en su bolsillo.

Ese mismo día, a 8.030 kilómetros de distancia, en Los Rosales, una casa de retiros en Villaviciosa de Odón (Madrid), se celebraba la tercera sesión del Primer Congreso General de mujeres del Opus Dei y san Josemaría expuso los inicios de la obra de San Gabriel, subrayando que «no hay rincón del mundo, no hay edad de la vida, no hay clase social, no hay actividad de ninguna especie a donde no sea posible llegar por medio de esas hermanas vuestras que tendrán –no lo dudéis– el espíritu y la formación y el empuje que les deis vosotras».
Visita de Mons. Javier Echevarría a Colombia en agosto de 2015. Mons. Javier Echevarría fue el segundo prelado del Opus Dei, cargo en el que sucedió al beato Álvaro del Portillo en 1994, Falleció en Roma el 12 de diciembre de 2016.
Después de España, la Obra había comenzado su actividad apostólica estable en Portugal (1945), Italia y Gran Bretaña (1946), Irlanda (1947), México y Estados Unidos (1949), Chile y Argentina (1950). Ahora se preparaba para irradiar su espíritu a más países de Europa y América. Entre otros instrumentos formativos, el fundador contaba, para los varones, con un centro de estudios en Madrid (Diego de León) y otro interregional en Roma (Colegio Romano de la Santa Cruz), lugares en los que numerarios de diversos países profundizaban en el espíritu del Opus Dei y realizaban estudios de Teología; entre estos estudiantes, veintitrés ya habían sido ordenados sacerdotes. Además, el Opus Dei preparaba el inicio de un centro interregional semejante para mujeres en Roma, algo que se hizo realidad en 1953.

El presbítero Teodoro Ruiz Jusué nació en Barcelona el 27 de diciembre de 1917. Estudió Derecho en Valladolid, donde conoció a san Josemaría Escrivá en enero de 1940, pocos meses antes de terminar sus estudios universitarios. Pidió la admisión en el Opus Dei ese mismo año, cuando apenas habían comenzado las actividades de la Obra en Valladolid. Poco tiempo después fue nombrado director del Colegio Mayor Universitario Moncloa en Madrid, que estaba en sus comienzos. Ordenado sacerdote en 1946 fue, durante varios años, el único sacerdote del Opus Dei en Andalucía.

A comienzos de 1951 el fundador le preguntó si estaría dispuesto a marchar a Colombia para iniciar la labor apostólica del Opus Dei.
No dudó un segundo y comenzó a indagar sobre ese país suramericano. Los diarios informaban sobre los últimos sucesos y así recolectó nombres y datos precisos para su próximo viaje. Algunos amigos también le dieron los primeros contactos y san Josemaría le entregó algunos nombres de sacerdotes y personas que habían solicitado la presencia del Opus Dei en Colombia.

A su llegada, no perdió un minuto de su tiempo. Por esas calles céntricas de la capital de la república, mientras rezaba y encomendaba la nueva labor, visitaba a cada uno de los contactos que traía en su agenda y hacía las visitas cordiales al nuncio apostólico Mons. Antonio Samoré, al arzobispo de Bogotá, monseñor Vicente Concha Sánchez e incluso, tuvo la oportunidad de saludar al entonces presidente encargado de la república, Roberto Urdaneta. Eran reuniones de cortesía, para exponer sus planes en el nuevo país.
Sostuvo encuentros acá y allá. Las preguntas de sus nuevos amigos eran copiosas.
--Padre, ¿qué es el Opus Dei?
--Es una institución de la Iglesia católica. Fundada en Madrid el 2 de octubre de 1928 por Josemaría Escrivá de Balaguer. Su nombre viene del latín que significa Obra de Dios.
Todos los bautizados –agregaba- estamos llamados a seguir a Jesucristo, a vivir y a dar a conocer el Evangelio. La finalidad del Opus Dei es contribuir a esa misión evangelizadora de la Iglesia Católica, promoviendo entre fieles cristianos de toda condición una vida coherente con la fe en las circunstancias ordinarias de la existencia y especialmente a través de la santificación del trabajo.
--¿Y cuál es el objetivo del Opus Dei?
--Su misión, contestaba el presbítero Teodoro, consiste en difundir el mensaje de que el trabajo y las circunstancias ordinarias son ocasión de encuentro con Dios, de servicio a los demás y de mejora de la sociedad. El Opus Dei colabora con las iglesias locales, ofreciendo medios de formación cristiana como clases, retiros, atención sacerdotal, dirigidos a personas que desean renovar su vida espiritual y su apostolado.

Después de esas conversaciones, el padre Teodoro también indagaba: ¿Tienen ustedes amigos a los cuales les pueda hablar de este proyecto? Y claro, así fue contactando a profesionales de distintas carreras, estudiantes, obreros, amas de casa, sacerdotes y colaboradores que le ayudaron a montar la primera sede del Opus Dei en Colombia, localizada en una casa de la carrera cuarta con calle 12 en el centro de Bogotá.

De esta forma pudo avisarle a san Josemaría que podría enviar más personas para impulsar esta labor apostólica en Colombia, tierra de promisión, buen café y gente amigable y solidaria.
Para montar esa sede, recibió cuadros, muebles y enseres, pero lo más importante, elementos litúrgicos para celebrar las primeras misas.
Desde un comienzo, el padre Teodoro se preocupó por darles meditaciones, charlas espirituales, consejos y retiros para aquellos amigos que iba consiguiendo a través de los primeros contactos. Pasaba horas también atendiendo el confesionario en la iglesia de Santa Ana donde vivió por algunos meses y donde luego acudía a colaborar con las tareas apostólicas de la iglesia.

El 17 de febrero de 1952 llegó a Colombia el Padre Aurelio Mota y en julio de ese mismo año el médico Ángel Jolín. En 1953 arribaron el arquitecto Luís Borobio y Pepe Albendea, estudiante de derecho.
La labor confiada directamente por San Josemaría a estos pioneros en Colombia, ayudó a consolidar las primeras vocaciones colombianas, como anticipo de lo que hoy es un conjunto abigarrado y multicolor de labores apostólicas, con un común denominador: deseo de acercar muchas almas al amor de Jesucristo, a través de un espíritu de servicio y un empeño por hacer de cada familia, en palabras de San Josemaría, “hogares luminosos y alegres”; y todo lo anterior en el trabajo cotidiano y en los diversos momentos de la vida ordinaria.
Las mujeres del Opus Dei llegaron el 15 de abril de 1954, por el puerto de Cartagena. Josefina de Miguel, María Adela Tamés, Tere Ivars y Concha Campá, que iniciaron su labor en Bogotá.

Poco tiempo después, desde Bogotá la expansión continuó por Medellín, Manizales, Cali, Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga. Actualmente se adelantan labores apostólicas en Pereira, Neiva, Ibagué, Santa Marta, Valledupar, Fundación, y otras localidades del país, donde se llevan a cabo actividades espirituales y apostólicas propias del Opus Dei.

Gracias a un sinnúmero de cooperadores, de padres y madres de familia, se han puesto en marcha diversas actividades apostólicas de carácter educativo y asistencial como la universidad de La Sabana y colegios. En Soacha está orto colegio (Antiguo Secretariado Social), que han encomendado la dirección espiritual al Opus Dei.

En 1964 el padre Teodoro Ruiz regresó a España. Prosiguió su labor sacerdotal en Pamplona, Valencia y Palma de Mallorca donde falleció el 28 de julio de 2001, a la edad de 83 años. En Colombia lo recuerdan por su incansable trabajo de almas, sus oraciones, su cuidado al celebrar la Santa Misa, y su buen humor.

San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, sólo pudo estar de paso por Colombia el 15 de agosto de 1974, en el Aeropuerto El Dorado, luego de un viaje por Ecuador. Pero miles de personas han contado con la presencia física del beato Álvaro del Portillo y de Monseñor Javier Echevarría, como Prelados del Opus Dei, en sendas visitas por el país y han escuchado en sus tertulias y meditaciones todo el mensaje del Opus Dei, que no es otro distinto al que predica la Iglesia y que fue enseñado por Jesús en el Evangelio.