30 Rosas a María

Compartimos dos historias sobre cómo el rezo del santo Rosario ayuda a mantenernos unidos y esperanzados en momentos de dificultad. Así, como bien nos ha recordado el Prelado del Opus Dei en su carta del pasado 15 de mayo: “ante la situación global de este mundo nuestro, acudimos muy especialmente a la mediación materna de Santa María, Mater misericordiae”.

Por Lina Molina

30 Rosas a María es la segunda etapa de la iniciativa de compartir el Santo Rosario con familia, amigos y amigos de nuestros amigos, por medio de una plataforma web.

La primera etapa de este encuentro especial con nuestra Madre, la vivimos del 23 de Marzo al 13 de Abril, 20 días en los que nos unimos diariamente a las 6:00 pm por medio de Meets de Hangouts, a rezar el Rosario especialmente por la situación que comenzó a vivir el país por la declaración del confinamiento preventivo. En esta reunion, abuelos, familias y jóvenes, de Cali, Bogotá, Chía, Medellín, Queretaro/México y Puerto Rico, tuvimos un encuentro a distancia, que fue alimento espiritual y emocional para vivir en compañía de la Virgen María, éste tiempo que esta marcado por la incertidumbre, el miedo, la angustia, pero también colmado de mucha Gracia, de nuevas formas de amar, acompañar y servir.

Una vez llegado, el 13 de Abril, el último día de nuestra propuesta de rezar el Rosario en familia, comentamos entre amigos el bienestar espiritual y el calor de familia que nos había dado el Rosario en esa temporada. Uno de ellos dijo que estábamos a 30 días de la fiesta de la Virgen de Fátima y que sería una buena locura de Amor por nuestra Madre, ofrecerle 30 Rosarios para que intercediera por las necesidades espirituales, emocionales y económicas que el COVID-19 ha despertado en el mundo.

La idea estaba lejos de ser un absurdo, era nuestra Madre motivando de nuevo esta iniciativa para continuar perseverando en la oración. Así fue como nació "30 Rosas a María". Cada día, ponemos 1 rosa en la coronilla de 30 Rosas que estamos haciendo entre todos. La cita sigue siendo la misma, 6:00 pm por el link Meet.google.com/xpa-sdmr-xgh. Ahora, para conocer más sobre la Virgen de Fátima, cada día leemos un fragmento de su historia y compartimos vía WhatsApp el resumen del fragmento en formato de “historieta” para que quede grabado también en nuestra imaginación. Celebramos a Nuestra Señora de Fátima y seguimos con ella rezando el rosario, hasta el próximo 31 de mayo.

Es maravilloso acompañar el rezo del Santo Rosario con las meditaciones de nuestro Padre San Josemaría y estar en continua comunión con las invitaciones del Papa Francisco que nos ha pedido mantenernos en oración y acudir a nuestra Madre: “En esta situación sin precedentes, en la que todo parece fallar, ayudémonos a mantenernos firmes en lo que realmente importa”, Papa Francisco.

Rosario en familia por videoconferencia

Por Erika Duque

Soy agregada, nací en Medellín y hace 10 años me trasladé a vivir Chía por motivos profesionales. Cuando vivía con mis padres, solíamos rezar todos juntos el rosario en familia. Cuando me trasladé, mis padres y mi hermana menor continuaron con esta costumbre familiar.

Actualmente, vivo sola en un apartamento y llamo a diario a mis padres para saludarlos. Cada vez que ocurre un evento familiar en Medellín, suelen enviarme fotos y videos cortos a través de Whatsapp para participar de ellos. Aunque mi papá está un poco mayor, esto no ha sido impedimento para que pueda explorar las posibilidades digitales del celular. De esta manera, cuando mi abuela materna cumplió 100 años en marzo, antes de que el Gobierno Nacional decretara el confinamiento preventivo, se hizo una fiesta familiar y en la que participé de forma virtual.

En nuestra conversación familiar, les propuse que nos viéramos a través de una plataforma tecnológica para saludarnos, vernos y mitigar un poco la soledad y el encierro. Desde el 22 de marzo nos contactamos a través de Zoom, conversamos y volvimos a rezar el rosario en familia. Mi hermana pequeña no es muy creyente, pero debido a que utilizamos su cuenta de Zoom, su computador y su pantalla, no ha tenido más remedio que permanecer con nosotros cuando rezamos y la he visto también desgranando Avemarías junto con su hija, mi sobrina de 10 años, quien reza a su modo, jugando con el gato.

Mi mamá preguntó qué debíamos hacer para que mi abuela se uniera a nosotros a rezar el rosario. A mi tía que vive con mi abuela le explicamos cómo conectarse. Mi abuela materna se maravilló de vernos a todos y agradeció inmensamente que la invitáramos a rezar en familia. Mi tía está encantada también porque esto es un aliciente para ambas.

Como mi abuela está un poco sorda, mi tía debe gestionar el nivel del volumen al celular para que podamos rezar todos. Así todos los días, a las 9pm nos reunimos para rezar el rosario en familia y luego conversamos un rato, lo cual nos ha unido mucho y también nos ayuda a mitigar los efectos del encierro. Cuando la tecnología es utilizada como medio para la piedad familiar, nos ayuda y cumple con su cometido de disminuir las fronteras.

Lina Molina y Erika Duque