20 años de la iniciativa “Juventud Manizaleña”

El programa convoca estudiantes de grado Noveno de colegios públicos, que tengan posibilidades de liderazgo entre sus compañeros actuales y futuros.

Un grupo de profesores y padres de familia, preocupados por la formación de alumnos e hijos, organizaron el programa “Educación para el futuro”, y llamaron a la iniciativa “Juventud Manizaleña”.

JM, como le decimos, está dedicado a crear oportunidades para jóvenes de colegios públicos estratos 1, 2 y 3, con un programa de formación integral que tiene una duración de 3 años donde se fortalecen conocimientos académicos para posibilitar la obtención de altos puntajes en las pruebas saber, para el ingreso a la educación superior con la obtención de becas en las mejores universidades del país y principalmente con una formación transversal en valores, virtudes y espiritualidad”, explicó Alfredo.

En Colombia de cada 100 estudiantes que ingresan a la educación primaria, 44 llegan a la secundaria y solo 18 pueden acceder a la universidad.

Juventud Manizaleña” fue inspirada en las enseñanzas de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, quien recalcó la importancia de la educación y formación académica y espiritual tanto de los padres, como los hijos y los profesores.

“Buscamos –escribió San Josemaría en una de sus cartas a sus hijos--hacer el bien primero a las familias de los chicos, luego a los chicos que allí se educan y a los que trabajan con nosotros en su educación, y también nos formamos nosotros al formar a los demás. Los padres son los primeros y principales educadores, y han de llegar a ver el centro como una prolongación de su familia. Para eso es preciso tratarles, hacerles llegar el calor y la luz de nuestra tarea cristiana. Tened en cuenta además que, de otra forma, podrían fácilmente destruir –por descuido, por falta de formación o por cualquier otro motivo– toda la labor que los profesores hagan con los estudiantes." Tomado del Tomo II de Cartas, carta No. 5, n 22

En el momento el programa “Juventud Manizaleña” tiene 250 estudiantes en la sección masculina provenientes de 28 colegios públicos de los sectores populares de la ciudad. En estos 19 años se han graduado 548 estudiantes de los cuales el 87% han ingresado a la universidad y de estos el 92% han alcanzado un título universitario transformando sus vidas y las de sus familias.

El programa inició hace 20 años con tan sólo 25 estudiantes y 4 docentes, al avanzar del tiempo hemos llegado al ideal de 215 hombres y 200 niñas, 20 docentes y un equipo formativo con 12 preceptores trabajando para cumplir el sueño de preparar personas integrales con las habilidades necesarias para llegar a la universidad en las carreras deseadas”, agregó Jorge.

A la fecha podemos decir que el 90 % de nuestros egresados ha llegado a profesionalizarse en las universidades públicas y privadas no sólo de Manizales sino del país, como lo hace nuestro egresado Haguen, quien estudia Gastronomía en la Universidad de La Sabana, en una familia donde su mamá es cabeza de hogar”, cuenta Ricardo.

El programa convoca estudiantes de grado Noveno de colegios públicos, que tengan posibilidades de liderazgo entre sus compañeros actuales y futuros. Asisten por dos años los sábados de 8 am a 1 pm y a una convivencia semestral de dos días en una sede campestre. De esta forma ellos reciben un refuerzo académico y humano integral para que más fácilmente puedan incorporarse a estudios superiores y perseverar en ellos.

El programa cuenta con el apoyo y generosidad de una empresa patrocinadora de Manizales.

Cada estudiante tiene un preceptor -designado entre egresados del programa o de otros colegios, así como profesores y padres de familia-, que lo acompaña durante el transcurso del Programa. Contamos también con la colaboración del capellán, un sacerdote del Opus Dei, que además de la celebración de la Misa, con frecuencia atiende sacramentos y dirección espiritual.

Motivados por el ejemplo de Manizales nacieron otros programas como Juventud Valluna en Cali, Juventud Caribe y Juventud Antioqueña.

Este programa se desarrolla gracias al apoyo de los colegios de la Asociación para la Enseñanza –Aspaen—y de un puñado de personas generosas como la señora Rosita Prieto de Sánchez que han creído en el poder de las juventudes y esperamos llegar, muy pronto a todo el país y quizá a otras latitudes”, concluyó Alfredo.