Rezar con san Josemaría y san José
El 19 de marzo es la fiesta de san José. Recogemos 16 textos de san Josemaría para hablar con Dios sobre la figura de José.
Día a día con los jóvenes de la Jornada Nacional de la Juventud (JNJ) en La Serena
“Ver a tantos jóvenes reunidos con un propósito común encendió mi esperanza. Fue muy lindo contemplar la diversidad y los matices con los que cada uno busca y encuentra a Cristo”, señala Sofía, una de las jóvenes que participó en la JNJ, tras concluir este encuentro que convocó a miles de peregrinos de todo el país.
¿Qué puedo hacer yo por la unidad de los cristianos?
La Iglesia propone una oración más intensa durante el Octavario por la unidad de los cristianos, del 18 al 25 de enero, fiesta de la Conversión de San Pablo. Movido por el deseo de promover la unidad, san Josemaría exhorta para que todos los cristianos tengamos una misma voluntad.
Oración para la devoción privada a Dora del Hoyo
Dora del Hoyo falleció el 10 de enero de 2004, en Roma. Puede rezar esta oración privadamente para pedir, por su intercesión, una gracia a Dios. Además, puede descargar la estampa en 19 idiomas.
3 de enero: fiesta del Nombre de Jesús
Diez textos del fundador del Opus Dei para meditar con ocasión de la fiesta del Nombre de Jesús.
Modo Verano 2025
Recursos para estar cerca de Dios en verano, cuidar a las personas que te rodean, aprovechar el tiempo y descansar.
El silencio de un alma contemplativa: El tiempo de la tarde y de la noche
La costumbre del tiempo de trabajo de la tarde y del tiempo de la noche nos puede ayudar a recoger los sentidos para entablar un diálogo sin ruido de palabras con el Señor.
«Jesús, vendré a hacerte compañía todos los días»
San Josemaría nos invita en este vídeo a ser almas de oración y de Eucaristía, a hacer propósitos concretos para conocer y amar cada día más a Cristo, con afecto y confianza, como verdaderos hijos de Dios.
Combate, cercanía, misión (5). «No te soltaré hasta que me bendigas»: la oración contemplativa
Entrar en caminos de contemplación significa darnos cuenta de que necesitamos a Dios, de que necesitamos «luchar» con él. Y pedirle, una y otra vez, su bendición: no te suelto hasta que me bendigas.
“No soy nada, no sé nada, no tengo nada... pero tú eres mi Padre Dios”
Una madre de familia que trabaja como Relacionista pública (RR. PP.) pregunta a san Josemaría cómo vivir la jornada en presencia de Dios y cómo evitar el riesgo de volverse materialista al dejarse atrapar por las preocupaciones cotidianas.